—La moral de la gente mágica estaba por las nubes, alcanzando un punto álgido. Su espíritu estaba tan elevado que no podían contener su entusiasmo y un rugido contundente estalló de sus filas en respuesta a las palabras de Josar.
El entusiasmo era tan contagioso que incluso aquellos que estaban en la ciudad se unieron, añadiendo sus voces al ensordecedor estruendo. El poder colectivo de sus rugidos hizo que toda el área temblara y vibrara como si la propia tierra reconociera su fervor.
Algunas personas dicen que las estrellas brillan más justo antes de morir... Rain se preguntaba si ese era el caso en esa situación. A Rain no le gustaba el hecho de que cualquiera de los bandos pudiera ser exterminado, incluso si era porque sus propias acciones los habían llevado a ese camino. Sin embargo, al final, solo era una persona; solo podía ayudar a tantas personas y eligió ayudar a aquellos a quienes quería para aumentar sus posibilidades de supervivencia.