A medida que el sol de la mañana ascendía, Rain no podía deshacerse de la sensación de que Esmeralda podría tener una sospecha sobre su verdadera identidad y su conexión con Branden. Era cada vez más aparente que aquellos que albergaban un cierto temor hacia él probablemente tenían más conocimiento sobre su origen del que él preferiría.
Rain reflexionaba sobre si esta nueva conciencia provenía de las acciones de Branden o de su propia divulgación inadvertida. También intercambiaba una mirada sutil con su padre. Aún así, su disparidad en el color del cabello hacía desafiante extraer cualquier conclusión definitiva.
—Ustedes sí saben cómo hacer este viaje incómodo —dijo Branden.
—Yo no estoy haciendo nada. Ella solo está siendo excesivamente cuidadosa al mirarme ya que soy más guapo que tú —dijo Rain mientras se preparaban para moverse al comenzar a levantar el sol.
—Sí, claro… —Braden se rió entre dientes—. Él está equivocado, ¿verdad?