Rain tenía un fuerte deseo de acompañar a Dana en su primer día en la academia, en parte para disuadir a cualquier posible acosador con su imponente presencia. Sin embargo, Dana tenía sus propios planes y afirmó con firmeza que podía manejarlos de manera independiente. A pesar de los intentos de Rain por persuadirla de lo contrario, Dana se mantuvo firme, negándose a retroceder. Finalmente, Rain cedió a regañadientes, reconociendo que quizás fuera un poco prematuro para que ella entrara en una fase de rebeldía. Aún así, no podía ignorar su creciente independencia.