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Los Dragones abrieron sus atemorizantes fauces y liberaron explosiones de destrucción desde lo más profundo de sus gargantas.
—Vwuuuuuuuummm!!!
La intensidad de sus alientos quemó la barrera que protegía el Campamento Élfico de los invasores. Al principio, resistió erguida, repeliendo completamente las llamas de la devastación que no paraban de salir.
Eventualmente, sin embargo, la barrera tuvo que colapsar.
Una vez que lo hizo, todos los Dragones sonrieron para sí mismos, observando cómo la parte trasera de la base de los Elfos quedaba violada.
Era el momento para la siguiente fase de su plan—masacrar a todos los Elfos.
—Whooosh!
Las alas batieron mientras la horda de miles de Dragones cargaba hacia el campamento, sus ojos bien abiertos listos para devastar a su presa con violencia combinada y desenfrenada.
—Booooooooooooooom!!!