Penny y Damien habían llevado el pergamino a la sala de estudio cuando el mayordomo entró con un hombre que había diseñado la arquitectura de toda la ciudad.
—Maestro Damien, Jerome Wells está aquí —anunció el mayordomo, inclinando su cabeza y luego saliendo de la habitación dejando al hombre de cabello negro y rizado. Penny notó que el hombre era un vampiro, sus rasgos humildes en apariencia donde se paró con una expresión interrogativa en su rostro.
—Damien Quinn —Damien le extendió la mano al hombre y el hombre le devolvió el saludo. Miró a Penny y dijo:
— Esta es Penélope.
—Jerome Wells —se presentó el hombre, lo cual ya sabían—. Escuché que era algo sobre el consejo.
—Sí. Por favor tome asiento, Sr. Wells —Damien levantó la mano señalando hacia el asiento vacío en frente del escritorio. Mientras Jerome tomaba asiento, vio su propio plano arquitectónico diseñado de uno de los pueblos que le habían pedido reconstruir unos meses atrás: