Al escuchar a Nixxxie, Jiang Yang se sintió abrumado ya que demostraba que ella confiaba en él y quería estar con él para siempre. Sin decir una palabra más, él tomó su mano y la guió escaleras arriba. Nixxxie lo siguió en silencio, sabiendo lo que vendría después.
Aunque parecía tranquila, había un torrente de pensamientos en su cerebro que no podía discernir exactamente qué estaba pensando. Su cerebro la hacía consciente de lo que sucedería una vez que llegase a su habitación y eso la estaba poniendo ansiosa, lo cual no quería demostrar.
Cuando llegaron frente a la habitación de Jiang Yang, y él puso su mano sobre el pomo de la puerta, se detuvo. Volviéndose a mirarla, dijo:
—Sabes el significado de seguirme hasta aquí.
Mirándolo con confianza, Nixxxie respondió:
—Lo sé.