บท 492: Traición por sangre

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—El bosque estaba tranquilo, y no se escuchaba ni el susurro de las hojas ni el canto de un pájaro. Ahora mismo, en la cueva adonde James había llevado a Noah a seguirlo, los dos hombres se miraban fijamente sin apartar la vista.

James le dijo a Noah con una suave risita —Me he estado preguntando quién me ha estado vigilando de cerca, solo para darme cuenta de que has sido tú quien lo ha hecho. Tú eras el que echaba agua a mi trabajo. ¿Por qué? Pensé que estábamos en la misma página, ¿o acaso has retrocedido la página?

Noah pudo decir por la mirada en los ojos de su tío que el hombre había descubierto la verdad y estaba curiosamente esperando escuchar por qué hizo lo que hizo. Después de una buena pausa, respondió:

—La criatura marina que estás buscando no está en el lote donde la buscas, están mejor en el mar que quedándose en estanques.