—El cielo ya estaba oscuro para cuando Seren encontró la oportunidad de descansar de la ajetreada preparación de todo el día para la boda que tendría lugar al día siguiente. Solo ahora pudo entender completamente cuánto esfuerzo era necesario para organizar una boda real. Su ceremonia de boda en Abetha fue pequeña y sencilla en comparación, nada parecido a la que tendría mañana; además, en aquel entonces, todo fue organizado por la Reina Niobe sin tener en cuenta sus preferencias. Sin embargo, ahora ella era reina, y todas sus decisiones importaban.
Aunque permaneció en su residencia todo el día y Lady Tyra estuvo allí para guiarla acerca de lo que sucedería durante la ceremonia, su horario apenas le permitió respirar. Fue afortunado que sus damas de compañía se aseguraran de que su noche estuviera libre, dándole tiempo para relajarse antes de la gran ceremonia.