Alessio pronto llegó a las cámaras ocultas donde el brujo renegado Karan lo esperaba.
—Y aquí estaba yo pensando que tendría que escribir una petición oficial para tu presencia... ahora que has sido coronado Rey Alfa —Karan lanzó una indirecta a la tardía llegada de Alessio, lo cual era esperado del inquebrantable brujo.
—Te haría mucho bien desistir de provocarme, Karan. Solo eres útil para mí cuando estás bajo control —Alessio contestó en tono neutro.
—¿Qué es... la centésima vez que planteas una amenaza de muerte? Uno se pregunta por qué todavía vivo —Karan respondió con una mirada indiferente al rodar los ojos.
Los labios de Alessio se replegaron en un gruñido, pero contuvo su ira ante las siguientes palabras de Karan.
—Siempre puedo regresar a mi celda, si no te interesa escuchar sobre mi último... descubrimiento —Karan sugirió.
Las cejas de Alessio se contrajeron en molestia pero no dijo nada más, optando por pasar caminando junto a Karan.