El anuncio de Kaideon tomó al consejo de jinetes por sorpresa.
—Lord Kaideon, esta decisión es un poco... —comenzó a decir un señor dragón pero pareció decidir en contra de continuar.
—El lugar de Veah es aquí en el Guardián del Dragón, perdóname, pero no puedo permitirte llevártela como te plazca, Kaideon —la postura de Menarx era firme.
Había respetado la solicitud de Rodvan y no se había acercado a Neveah, pero su mirada preocupada estaba fija en ella y su corazón dolía terriblemente al descubrir que Neveah no lo miraría.
—Kaideon, entiendo tus preocupaciones, pero también creo que Neveah debería quedarse en el Guardián del Dragón, solo de esta manera se pueden resolver estos asuntos —Lord Decaron razonó.