Continuando esperando junto a Iziuel, Shiro esperó en la habitación durante dos días antes de que ella finalmente mostrara algunos signos de despertar.
Durante los dos días, el grupo había visto a Iziuel en la cama de Shiro y solo podía preguntarse sobre su identidad con confusión. En cuanto a Lírica, se lo tomó de manera un poco más extrema ya que su rostro parecía como si su mascota acabara de morir frente a ella.
Solo después de que Shiro explicó un poco sobre Iziuel, ella finalmente se calmó. Para aquellos en el grupo que sabían de la identidad de Shiro como la reina de las sílfides, entendían que era completamente natural que ella salvara a otro espíritu.
Viendo que los párpados de Iziuel temblaban un poco, Shiro hizo que Nimue reapareciera a su lado y esperó con paciencia.
—Ella debería estar despertando pronto —dijo Shiro mientras indicaba a Nimue que se sentara mientras esperaban.