—¿Lo encontraste? La cuerda. ¿La encontraste debajo del estante en el sótano del vino? —No solo sorprendido, sino que Oso sintió un escalofrío repentino en su espina dorsal. Oso mantuvo los labios sellados sobre lo que encontró en el sótano, optando por observar a la esposa de su jefe, ya que ella era la más sospechosa de todos. Antes del incidente de aquella noche, Cielo había estado entrando y saliendo del sótano del vino.
Al principio, Oso pensó que ella solo estaba bebiendo vinos a escondidas. Sin embargo, muchos factores de alguna manera lo hacían difícil de creer.
¿Por qué necesitaba cerrar el sótano con seguridad?
¿Por qué estaba siendo tan discreta al respecto?
¿Y por qué lo dejó intencionalmente sin cerrar desde el exterior la última vez que visitó el sótano?