"(Desde la perspectiva de Azul)
—Su Alteza, no es de extrañar que todos digan que eres el complemento perfecto para Su Alteza. ¿Quién más querría salir en este clima para dar un paseo? —Se burló Perita.
—Jaja, soy realmente un buen complemento para él, ¿verdad? —Reí—. Pero no he venido a pasear.
—Entonces, ¿por qué...? —Murmuró Perita.
No le respondí. Mis ojos estaban fijos hacia adelante donde podía ver a un caballo negro acercándose a toda velocidad en esta dirección.
—Eso... Así que eso es por qué —dijo Perita—. Su Alteza solo quiere dar la bienvenida a Su Alteza. Pero, ¿cómo sabía que él vendría ahora? No es posible ver tan lejos a simple vista.
Con solo ver una chispa de una lanza negra abriéndose paso contra el viento desde mi oficina, supe que era él. Simplemente supe instintivamente que tenía que ser él, aunque fuera como un pequeño punto negro a lo lejos.
Sonreí. —Es gracioso, ¿no lo es?
Antes de que Perita pudiera abrir la boca, una sombra nos cubrió.