(Desde la perspectiva de Demetrio)
No supe lo que ocurrió. Solo pude ver la mano de mi esposa moverse más rápido que el trueno y hubo un ruido de golpe justo al lado de mi hombro.
Y cuando me di cuenta de lo que pasó, no supe cómo reaccionar. Toda mi vida, me llamaron el mejor luchador. Había sido el lobo loco en el campo de batalla. Por participar en demasiadas guerras, mis sentidos eran muy agudos y me podía mover más rápido que nada. Pero quizás me demostraron lo contrario justo ahora.
—Qué... —musité mientras miraba a mi alrededor.
Mi esposa estaba en el suelo, mirando al otro lado del piso con una cara horrorizada. Tenía la mano sobre su boca y un cuchillo yacía a su lado.
—¿Cómo lo hiciste...
—Creo... que él está... m-muerto —musitó—. ¿Acaso yo...?