"(Desde la perspectiva de Azul)
—No sé cómo empezar con eso de 'querida'. Es raro. Pero espero que no te moleste mucho.
No pude responder a tu carta antes porque estaba ocupada y no regresé hasta esta noche. Y me preguntaste cómo estoy tantas veces que aparecía en cada parte de la carta. De todos modos, estoy bien aunque tengo dolor de cabeza y te extraño. Por cierto, ¿cómo estás tú? No soy buena escribiendo cartas personales y es la primera vez que lo intento, así que aunque sea malo, soportalo.
Había muchos mosquitos que cuidar. Pero estoy intentando terminar lo más pronto posible. Extraño tu aroma. No puedo esperar para estar contigo de nuevo y sabes, hacer muchas cosas para oír algo de tu dulce voz.
Por cierto, ¿te asustaste del pájaro cuando lo viste a la luz? Ese día, la habitación estaba oscura. Así que, seguramente no podías verlo. Pero parece que aún así conseguiste acostumbrarte a su aspecto.