"Pasaron algunos días y la búsqueda de Erika continuó. Los hackers expertos que Edward llamó llegaron y ahora estaban trabajando para descubrir la identidad del dueño del club.
Como eran muchos, no podían quedarse en la sala de hospital de Ethan y buscar, así que decidieron alojarse en la mansión de los Anderson.
—¿Han encontrado algo ya? —Edward preguntó a sus hombres quienes tipeaban tan rápido como podían. Después de soltar un suspiro interminable, se fue a colocarse detrás de uno de ellos para mirar lo que estaban haciendo.
—El código es bastante difícil de romper señor —explicó el hacker mientras continuaba tecleando.
Fue el mismo problema que Edward había encontrado cuanto intentó hacerlo él mismo. Se volvió hacia Felix y comentó,
—Ves, no soy el único al que le resulta difícil.
—Felix respondió a su comentario con un gesto de fastidio antes de mirar para otro lado. Este no era momento de pelear, así que lo dejó pasar.