Shen Huang movió sus dedos para ampliar la imagen. Una escena aterradora se mostró inmediatamente.
Había muchos planetas en ese lugar. Sin embargo, sus superficies parecían haberse podrido por alguna razón. Todas las plantas y edificios estaban medio derretidos, como si estuvieran sumergidos en ácidos poderosos.
Además, esos planetas estaban dispuestos en forma helicoidal, con un agujero en el centro.
Su Ping entrecerró los ojos y miró a su maestro. —¿Qué es esto?
—También hay esto.
Shen Huang mostró otra imagen, donde un brazo gigantesco flotaba en el vacío. Sin embargo, al observar más de cerca, se podía ver que un extremo del brazo estaba conectado a un cadáver. Parecía que el brazo se extendía hacia algún lugar más allá del universo.
Shen Huang chasqueó rápidamente los dedos, mostrando imagen tras imagen. Había extrañas vides en el espacio, perforando y echando raíces en esos planetas, convirtiéndolos en enormes jarrones.