Sin embargo, Arthur pensó que no había manera de que Connor hubiera invitado a Yvette.
La razón era simple, porque incluso Tenner no podía hacerlo, por lo que definitivamente Connor tampoco.
Tenner tenía muchas conexiones y recursos financieros, pero Yvette provenía de una familia prestigiosa, así que no le faltaba dinero en absoluto. Su empresa de gestión era propia, y desde su debut hasta ahora, nunca había participado en ninguna actividad comercial ni siquiera había apoyado alguna publicidad. Incluso si hacía patrocinios, todos eran para el bienestar público.
Entonces, Arthur creía que Connor simplemente no podía haber logrado invitar a Yvette. Debió haber escuchado mal algo antes.
Después de tomar una respiración profunda, Arthur se acercó a Kaitlyn y dijo suavemente —Srta. Kaitlyn, hay algunos caballeros de nuestro lado que les gustaría conocerla.
—Claro...