—¡Claro! —Connor no esperaba encontrar tan rápidamente la hierba que necesitaba.
Sin ninguna vacilación, tomó directamente una pastilla y se la entregó a Salvador.
Cuando la gente alrededor vio que sacaba la pastilla, todos mostraron expresiones de curiosidad.
—Joven, ¿de dónde sacaste esta pastilla? —exclamó Salvador con emoción hacia Connor.
—El origen de esta pastilla no tiene nada que ver contigo. Solo di si quieres hacer el intercambio o no... —respondió él con calma.
Después de escuchar sus palabras, Salvador dudó por un momento y luego dijo con vacilación:
—Joven, esta pastilla es de verdad extraordinaria, pero nunca he visto una pastilla como esta antes. No conozco sus efectos, así que no puedo intercambiar contigo. ¿Y si esta pastilla no es lo que necesito?
—Sí, esta pastilla parece prometedora, pero nadie conoce sus efectos específicos.