Ethan podía ver su pequeño truco, pero cuando Aliana lo negaba, él no volvía a sacar el tema.
Pero después de eso, las visitas de Carla se volvían menos frecuentes, lo cual hacía que Ethan estuviera más que contento, porque no creía que pudiera digerir su comida adecuadamente.
No era que le disgustara Carla, pero sentía que cualquier loca idea en la mente de Aliana en ese momento no sería apropiada para ninguno de ellos. Él solo quería estar con su compañera, eso era todo y pensaba que solo sería una fase.
Sin embargo, Ethan se equivocaba mucho en eso, porque Aliana no abandonó el asunto en absoluto, solo se volvió más sutil con ello.
—¿Por qué no has venido al orfanato con frecuencia últimamente? —preguntó Will a Ethan un día, porque no lo había visto por unas semanas.
—¿Eh? —Ethan levantó las cejas, fingiendo inocencia—. Nada. Estaba ocupado. Como siempre, el rey quería matarme dándome un montón de cosas que hacer.