Caña estaba desconcertado, era la primera vez que Iris lo ignoraba descaradamente. Parecía muy enojada y trataba de reprimir sus sentimientos, lo cual comprendió, ya que estaba desviando su ira.
Iris estaba allí y comprendía lo que estaba sucediendo y conocía el hecho de que el bebé definitivamente no era suyo.
—Iris —Caña la llamó por su nombre, sabiendo que ella no sería capaz de conocerlo, mientras apretaba y tiraba de sus manos para obtener su atención.
—¿A dónde quieres ir? —Jace preguntó, golpeó la puerta del carruaje, mientras se sentaba al lado de Jace, quien parecía haber perdido el alma. La paternidad no estaba en sus planes en un futuro cercano y el beta no podía sacar nada de él.