"La última vez que Iris vio a Redmond fue una semana antes de que la Manada de la Luna Azul perdiera la batalla contra la Manada del Lobo Aullante liderada por Caña.
Redmond le había dicho a su padre que necesitaban evacuar y pedir más ayuda al rey, pero su padre era demasiado arrogante para escucharlo. En realidad, no creía que un exesclavo como Caña pudiera reunir tanto poder en medio año para derribar a su manada.
Pero luego, la realidad le golpeó fuerte ya que resultó estar desesperadamente equivocado mientras que su arrogancia solo le hizo pagar un precio enorme.
Iris intentó pensar en una razón por la que Redmond quisiera jurarle lealtad cuando ni siquiera se conocían tan bien. Sería menos complicado si se inclinara ante Caña y lo reconociera como el nuevo alfa.