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Los siete soles brillaban en el cielo azur.
Sunny estaba sentado cerca de la pendiente de la isla, mirando fijamente el agua corriente. Sus ojos estaban oscuros y cansados. Con el campamento temporal destruido, se sentía extrañamente sin hogar. Peor aún, ni él ni Nephis habían logrado encontrar una solución viable para su problema fatal.
Habían considerado muchas cosas.
Cada Memoria en su posesión había sido estudiada y examinada, pero ninguna de ellas, ni ninguna combinación de las mismas, revelaba una salida de la peligrosa situación. Lo máximo que podían esperar era prolongar su estancia en el caparazón de la Tortuga Negra, algo así.
Podrían usar al Modelador Oscuro para intentar reparar las grietas en la coraza de piedra. También había otras medidas poco fiables... pero eso solo les compraría unos días más, como mucho.