Sunny lo había logrado. Había desmantelado el asombroso estilo de combate del Colmillo Temible y había vislumbrado la misma esencia de este. El núcleo de la técnica de combate del Santo quedó al descubierto, con todos sus componentes —el cuerpo, la mente y el alma— revelados a Sunny con clara nitidez.
Con ese conocimiento, podía predecir lo que haría Colmillo Temible.
Incluso podría realizar algunas de las mismas cosas a pesar de la diferencia en sus Aspectos y fisonomías.
Y armado con ese entendimiento, Sunny finalmente se dio cuenta...
Que no había manera de que ganaran. El temible Santo era simplemente demasiado poderoso, hábil e inteligente. Tenía el resultado de la batalla firmemente en su mano, esperando su tiempo hasta que la oportunidad perfecta se presentase inevitablemente.
Y su propia fuerza no era suficiente para cambiar ese resultado.