—¡Nephis, ahora! —No había una necesidad real de palabras. Sunny y Nephis podrían haberse distanciado últimamente debido a las elecciones que habían hecho, pero el núcleo de su relación era el mismo. Primero eran compañeros de batalla, y todo lo demás en segundo lugar —ese vínculo se había forjado en fuego, lágrimas y sangre en la Costa Olvidada mucho antes de que otras cuestiones lo ensombrecieran.
Para entonces, su capacidad de actuar con una coordinación sin fisuras era incluso mayor que la unidad antinatural otorgada a los guerreros del Valor por las espadas forjadas.
Desde el momento en que juntos mataron a ese primer Carroñero de Caparazón, Sunny y Nephis pasaron por innumerables batallas juntos. Ella le había enseñado cómo empuñar la espada, mientras que él le había enseñado cómo controlar su esencia del alma como un Maestro.
A pesar de todo, ese vínculo nunca cambiaría.
...Lo que no significa que no hubiera otro vínculo entre ellos.