Los cinco Ascendidos se sorprendieron por tal descripción colorida, pero rápidamente superaron su impresión. Nadie parecía tener dudas sobre las credenciales de Sunny, y por una razón simple: no había Maestros débiles. Cada persona que había decidido desafiar al Segundo Mal en Sueños y sobrevivido era, por definición, un elite. Entonces, su rango era la única prueba de competencia que necesitaba para ser aceptado por ellos.
No es que esos funcionarios gubernamentales se sintieran amenazados por los logros de Sunny. Todos ellos eran combatientes experimentados y especialistas probados en batalla. Tenían una merecida confianza en sus propias capacidades.
Maestra Jet los miró y sonrió.
—Ya que hemos comenzado, vamos a presentarnos. Algunos de ustedes ya se conocen entre sí, mientras que otros son caras relativamente nuevas…
Fue presentando a cada uno de los Ascendidos que iban a servir como columna vertebral de la Primera Compañía Irregular.