Había varios arqueros antiguos apuntándole ya, y más y más cazadores aparecían desde la oscuridad. Algunos empuñaban arcos, otros lanzas con filosas hojas de sílex y hachas rudimentarias.
Esos eran Monstruos Despiertos, cada uno de ellos, iguales en Rango y Clase a los Centuriones de Caparazón con los que Sunny había luchado una vez, hace mucho tiempo, en la Costa Olvidada.
Y a Sunny mismo, técnicamente.
...Un enemigo mucho más difícil de masacrar para él.
Afortunadamente, a diferencia de los centuriones masivos, los cazadores no estaban cubiertos de quitina adamantina de la cabeza a los pies.