Monica simplemente observó a Harry enfurecerse.
Nunca había pensado en usar este método tampoco.
Antes de entrar en la habitación, pensó que usaría medios normales para discutir la colaboración. Sin embargo, cuando entró y fue abrazada por Harry, de repente cambió su estrategia, ya que sintió que podría lograr su objetivo por cualquier medio.
En la habitación, estaban enfrentados.
Una vez que pasaron tres minutos, Monica bajó la cabeza e hizo una llamada.
Harry miró las acciones de Monica y se puso inquieto.
Monica dijo por teléfono:
—Hola, ¿es esta la estación de policía? Yo–
—¡Suficiente! —dijo Harry en voz alta—. ¡Te lo prometo!
Monica sonrió fríamente y colgó su teléfono. Después de todo, no hizo la llamada y solo estaba actuando.
Harry no tenía ánimos para preocuparse si Monica estaba actuando o no, pero sabía muy bien que Monica lo estaba amenazando.
A su edad y posición social actual, no podía ir a la cárcel ni arruinar su reputación.