—¡Ja! —Monica soltó con desprecio.
¿Debía sentirse conmovida y honrada de ser la única amada por un demonio?
—Pero en comparación con mi carrera y mi futuro, el amor no es nada. —Michael dejó de lado toda apariencia de cordialidad con Monica.
Monica lo miró fríamente.
En ese momento, no encontraba las palabras para decir. Estaba tan impactada por los verdaderos colores de Michael, que se habían revelado en los últimos días, que trastocó su visión del mundo.
—Así que, no me obligues a usar un método más cruel contigo. Una vez que mis intereses choquen, haré muchas cosas que no puedes imaginar. —Michael amenazó—. Es cien veces más doloroso que lo que estás viviendo en estos momentos.
—¿Qué estás haciendo? —Monica gritó.
Finalmente se derrumbó.
Su grito hizo que Gary y Rubí, que estaban esperando en la puerta, empujaran para abrirla.
—Monica, ¿qué pasa? —Gary y Rubí estaban preocupados al ver cuán emocional estaba Monica en ese momento.