—¿Cuándo te volviste así? —Mónica miró a Finn con incredulidad.
Salía con Finn desde hacía un año y llevaba casada con él tres años. Aunque a veces lo odiaba y pensaba que era un hombre de mente cerrada y que la trataba mal, nunca encontró nada malo en el carácter de Finn. Ella creía que era un hombre con principios y siempre pensó que…
De todos modos, no esperaba que Finn llegara a ignorar la vida y la muerte de los demás algún día.
—¿Cómo puedes ser tan egoísta? —preguntó Mónica.
¿Egoísta?
Así es. Él era un hombre egoísta que no quería que ella tuviera interacciones con otros hombres ni que lo dejara.
Él se rió sarcásticamente y dijo:
—Mónica, se supone que debes ser egoísta con tus sentimientos hacia alguien. Si todos pudieran preocuparse tanto como tú, ¿creen que existiría el amor fiel en este mundo?
—Se lo dije antes. Michael y yo solo estamos fingiendo, pero tú y yo somos del corazón. Es solo una separación temporal. Una vez que Michael–