Ella llamó a Jeanne fieramente.
Su rostro estaba lleno de disgusto. —¿De qué sigues discutiendo? ¡Provocaste la muerte del hijo de Jasmine y en este momento aún estás inventando rumores falsos? ¿Cómo puedes ser tan malvada? ¿No temes que el karma vuelva a buscarte? ¡Por tu odio y envidia hacia Jasmine y por involucrar a un feto inocente, nunca tendrás una buena vida!
La expresión de Jeanne se volvió sombría en ese momento.
Pensó que la actuación de la familia debería terminar aquí, así que tomó una respiración profunda y estaba a punto de hablar cuando de repente se oyeron pasos desde fuera del salón.
Todos se voltearon y vieron a Alejandro, Jenifer y Joshua llegar corriendo.
Los ojos de Jenifer estaban rojos.
Tan pronto como entró, no pudo evitar estallar en lágrimas. —Jasmine, ¿qué te pasó? ¿No estabas bien ayer? ¿Por qué dices que el niño ya no está hoy? Sólo ha pasado un día. ¿Cómo podría haber desaparecido...
Otro grito desgarrador resonó en el salón principal.