"Llámame Ed."
Sin embargo, ella no podía hacerlo.
Sentía que esa palabra se había vuelto muy erótica debido a lo que hicieron anoche. Además, encontraba la palabra Ed demasiado íntima, y no estaría acostumbrada a decirla.
—Dímelo. —Al no recibir una respuesta, un cierto alguien comenzó a hacer su petición.
—Cuarto Maestro.
—Edward frunció el ceño, y al segundo siguiente, dijo firmemente, "Ed."
—Cuarto Maestro.
—Sra. Lawrence.
Jeanne lo miró, sin palabras. A veces encontraba al Cuarto Maestro Swan muy infantil.
—¿Así que quieres que te llame Sra. Lawrence todo el tiempo? —Edward levantó las cejas como si dijera, 'Si no cambias la forma en que me llamas, yo tampoco a ti.'
Eso era infantil.
Jeanne apretó los dientes mientras abría la boca para decir, "Edward."
Edward levantó las cejas.
—¡Tampoco aceptaste cuando te dije que me llamaras Jeanne! En ese caso, ¡lleguemos a un acuerdo, Edward! —El tono de Jeanne no dejaba lugar a réplicas.