"Abigail no podía dormir por la noche y se levantó temprano. Se preparó, esperando que Jasper llegara en cualquier momento.
Ding-Dong…
Mientras tanto, sonó el timbre. Abigail pensó que era Jasper y rápidamente fue a abrir la puerta.
Era Cristóbal, para su sorpresa.
Su mandíbula quedó abierta, preguntándose si él no había ido a casa la noche anterior. Pero este pensamiento se disipó tan pronto como lo vio vistiendo ropa fresca.
Parecía que se había levantado temprano y se había apresurado a llegar aquí.
—Buenos días... —Cristóbal sonrió.
Hizo que su conductor preparara algo de ropa y artículos de aseo ya que no iba a ir a casa. Incluso había utilizado el baño público para refrescarse por la mañana, sin importarle las incomodidades. Todo lo que tenía en su mente era estar cerca de Abigail.
Había comprado el desayuno en el café cercano y volvió a buscarla.
—Te traje algo de desayuno —dijo, colocando la bolsa en la mesa de comedor.
Abigail lo miró, todavía aturdida.