—Esta es una de mis habitaciones favoritas en las que estar, es una lástima que se vaya a destrozar en cualquier momento. —Sil, pensó dentro de la sala de entretenimiento. Estaba llena de máquinas de realidad virtual, juegos de realidad aumentada, Block Block, un bar y más.
Frente a él estaba una hermosa mujer de mediana edad con armadura dorada. Por su apariencia, debía de ser especialmente diseñada para ella, ya que se ajustaba a la forma, permitiendo facilidad de movimiento.
—Sil, ¿cuándo te volviste tan agresivo? —Lo cuestionó, convencida de que el que estaba ante ella era su hijo. —Deberías saber que tu pequeño acto de rebelión es completamente inútil. ¿Cuándo no ha conseguido Hilston lo que quería? Solo regresa con nosotros, mi querido hijo.
Siendo amigo de Sil y relacionado con Vorden, uno podría pensar que estaría molesto al golpear a su supuesta madre, pero Borden también conocía la verdad. Escucharla decir esas cosas le hacía rechinar los dientes.