—¿Ves, mamá? Nada de qué preocuparse. —Aran intentó y falló en consolar a su madre.
—De acuerdo, pero ¿por qué tomaste el aspecto de una niña pequeña? ¿Cuántos años tienes? —preguntó Elina.
—Porque este año tengo ocho. Siempre he sido solo un año mayor que Aran, así que en mi forma humana me veo así. —dijo Ónix.
—¡Pero eras tan grande y fuerte! ¿Cómo puedes ser tan joven? —Elina tartamudeó cada palabra mientras Raaz le traía un albornoz.
—Las bestias mágicas crecen rápidamente para sobrevivir. No podemos permitirnos permanecer como cachorros durante mucho tiempo como lo hacen ustedes humanos. Además, como Bestia mágica era joven, pero como una Bestia Emperador con una esperanza de vida de 3000 años, soy una infante. —Respondió Ónix.
—En serio, mamá, ¿por qué estás haciendo tanto alboroto? —Lith dijo mientras Tista abría y cerraba la puerta de su propia habitación después de notar la presencia del mayordomo Guardián.