Estos eran los momentos en que Lith hubiera querido que Mogar fuera como un videojuego. De esa manera, antes de consumir un uso de Invigoración, podría drenar de manera segura su HP y MP para maximizar sus efectos.
La vida real, sin embargo, era bastante diferente. Las lesiones drenaban su resistencia, lo que a su vez ralentizaba sus reflejos, convirtiéndolo en un blanco más fácil. Además, el bajo maná también significaba tener un dolor de cabeza desgarrador, visión borrosa y dificultad para concentrarse.
Aunque estaba justo encima de un géiser de maná, su tasa de absorción de energía del mundo natural no era suficiente para permitirle luchar contra un Gólem después de unos pocos minutos de descanso. Al menos en circunstancias normales.