Wendy inhaló levemente, metiendo el vientre. Sin embargo, esto no era bueno para el niño. Después de un tiempo, dejó que su abdomen volviera a su forma normal en lugar de esconderlo deliberadamente.
Al ver esto, Daisy sacó una banda elástica ajustable y dijo:
—Puedes quitarte la bata y ponerte esto primero, y te garantizo que nadie podrá ver tu barriga.
En lugar de quitarse el vestido como se sugería, Wendy dudó por un momento. En última instancia, no estaba dispuesta a hacer que su hijo sufriera solo para verse hermosa por una noche.
Negando con la cabeza, dijo:
—Está bien, solo prestaré más atención. De todos modos, no estoy acostumbrada a usar eso.
Como Wendy había rechazado su oferta, Daisy no insistió en el tema. Se dio la vuelta, recogió un par de tacones altos, y dijo con una sonrisa:
—Puedes usar este par de tacones esta noche, combinan muy bien con tu vestido.