Yvonne no se sorprendió por la respuesta de Michael. Desde que se enamoró de Wendy, su actitud hacia ella había cambiado drásticamente.
Ella sabía que Michael le pedía esto porque no quería que Wendy desarrollara más malentendidos sobre su relación. Pero, ¿cómo podía aceptar esta injusticia? ¿Cómo podía simplemente quedarse de brazos cruzados y ver cómo el hombre con el que había estado durante cuatro años se enamoraba de otra mujer?
—Michael, ¿de verdad tienes que ser tan despiadado? —Los ojos de Yvonne se humedecieron con lágrimas—. Te he dado todo lo que tengo. Desde que me enamoré de ti, perdí mi sentido del yo. Sin ti, no puedo vivir. Michael, ¿realmente puedes soportar verme llevar una vida más miserable que la muerte?