—No me mires como si te estuviera obligando. Esto es para tu bien —dijo Vernon, citando la frase que Hermana mayor Chloe solía usar para obligarlo a hacer tareas o estudiar cuando era niño.
Vernon cogió otra cucharada de risotto y una albóndiga y la metió en la boca de Chloe justo después de que ella terminó de comer la anterior, sin darle oportunidad de rechazar.
—Esta es la comida que preparaste, risotto como plato principal con muchos vegetales y albóndigas. Supongo que intentas darme una comida saludable, ¿eh? —Vernon preguntó, y Chloe asintió ya que no podía hablar en este momento.
Vernon bajó la cabeza para esconder una delgada sonrisa que se dibujaba en sus labios. Recordó que Chloe siempre le cocinaba comidas saludables todos los días. Se aseguraba de que Vernon tuviera todas las vitaminas, proteínas y carbohidratos que necesitaba. Actuaba casi como una nutricionista, de hecho.
Pero aún así, le hacía feliz que ella cuidara de su salud y se asegurara de que comiera bien.