—Ok... ya que estamos en esto, deberías decirme, ¿por qué te ves como un ladrón?—
—¿Eh? —
—Hay gotas de sudor en tu frente, tus ojos están yendo de un lado a otro, y...— él entrecerró los ojos. —Te ves sospechoso. No creo haberte visto antes.—
—¡Pequeño Maestro!— Gritó el chófer. En ese momento, vio a Jeslyn acercarse, usando una máscara azul y gafas de sol. Fue entonces cuando al chófer se le ocurrió que el pequeño Joven Maestro quería tenderle una trampa!
—¿Qué? ¿No puedes defenderte ahora?—
—¡Pequeño Joven Maestro, por favor tenga piedad!— El chófer comenzó a arrepentirse de por qué intentó entablar una conversación con el diablo. Era raro que Valen mostrara tanta felicidad, así que pensó que podría hacerle compañía al niño hasta que su madre se uniera a ellos. ¿Quién habría pensado que estaría cortejando a la muerte?