-Gracias por entender, niña-, Rosa colocó la otra palma para cubrir la mano de Jeslyn.
Jeslyn sonrió con los labios sellados. Aún no había aceptado completamente a Rosa, pero Rosa estaba sufriendo tanto como ella, así que no quería añadir más dolor a su angustia.
-También soy madre, no podré soportarlo si Valen me odia-, explicó Jeslyn.
Rosa sonrió tristemente y asintió. Sabía que aceptarla requeriría más que solo un llanto emocional y un vínculo.
Un silencio incómodo llenó la habitación por un momento antes de que Jeslyn chasqueara la lengua y exclamara suavemente: -Ah, el Sr. Wales me dijo que tenía un hermano gemelo al que dio en adopción, ¿sabes algo al respecto?- Jeslyn cambió de tema. El momento incómodo se estaba volviendo incómodo y necesitaba cambiar la atmósfera.
Rosa se congeló cuando escuchó eso. -¿Gemelo? ¿Hermano gemelo? ¿Dónde?!-