—Razón —interrumpió Maverick a Mulan.
Esa era la segunda vez que le preguntaba por qué Mulan levantó la mano para golpear a su esposa y aún no había obtenido una respuesta.
Mulan tragó saliva. Lo conocía demasiado bien como para entender el significado detrás de su pregunta.
—Lo siento —tartamudeó Mulan.
¿Qué otra razón podría tener aparte de la ira y los celos? No podía decirle a Maverick que era porque estaba enojada o celosa, ¿verdad?
Maverick no dijo nada más, solo giró la cabeza hacia sus hombres que lo seguían.
El número 2 salió inmediatamente de la línea de guardias detrás de Maverick y comenzó a caminar hacia Mulan.
De repente, Mulan sintió una extraña sensación que se arrastraba hacia su corazón. Maverick no había dicho nada más que esas dos palabras, pero ya podía sentir el calor en su espalda.