Volumen 1: Inocencia
Aquel momento comprendí lo importante que él era para mí, la dopamina segregaba en mi cerebro una especie de placer indescriptible, algo complejo de explicar; sintiendo cada palabra, cada momento y cada caricia a flor de piel. Ese neurotransmisor me impulsaba a hacer cada mínima cosa que me causaba placer al estar a su lado. Agradecí, agradezco y siempre agradeceré las experiencias que he tenido y tengo a su lado. Ese era el arte de vivir, de sentir, de experimentar.
Lana.