บท 1: CAPITULO 1: RECUERDOS
"Guerra"
Es una palabra que entre más la conjugues con el verbo "estamos" y mires a alguien con un tono serio o severo más horripilante puede resultar mencionarla.
De niño era una palabra que solía usar en algunas oraciones, pero como toda palabra, mientras solo se conozca el concepto, el sentimiento de verla o escucharla no repercute en nuestras emociones. No es hasta que ya sea de suerte o mala suerte te toca sentir y experimentar de primera mano el peso detrás de su significado.
Es así como en el año 5212 d.f (después de la fundación) de Asu experimente, el maquiavélico significado detrás de la palabra conocida como "Guerra" se lanzo sobre el lienzo del mundo.
-No hay nada que se pueda hacer por él, está muerto- dijo uno de los doctores con un tono frio desde los gélidos pasillos desde hospital en que me encontraba.
- ¡No! ¡Dígame que no es cierto doctor, dígame que es mentira! -grito desesperadamente una mujer, quien al parecer esta emparentada con la persona que acaba de fallecer.
Numerosos casos como estos denotan la deplorable situación en la que se encuentran varios países a nivel mundial, producto de la "Gran Guerra".
En tan solo la cálida cama desde la que me encuentro, he escuchado la misma historia repetirse una y otra, y otra, y otra vez, sin cesar, a tal punto que siento como sentimiento de empatía se cauterizo, por el bullicio de sus lloraderas.
- ¡Maldita Guerra! ¡¿Por qué?!¡¿Dígame por qué nosotros sufrimos esto, mientras la estúpida Familia Real se rasca la panza simplemente dando órdenes?!
Le reprochó la mujer al doctor.
-Cuide sus palabras señorita, podrían acusarla por ser intransigente al gobierno actual-le respondió el doctor intentando calmarla.
Opiniones en contra de lo que los altos mandos digan, solo provocan que el gobierno los tache de espías, herejes, y que en el mejor de los casos podrán encontrar muerte a manos del enemigo, si es que no mueren de por "casualidad".
-Disculpe señorito Neil vengo para realizarle su tratamiento- dice una longeva enfermera mientras entra llevando entre sus dedos una inyección.
El tratamiento que sigo, es por cáncer a la piel, no conozco muy bien su nombre, pero al parecer es tan fuerte que mi capacidad de hablar quedo inhibida.
El porqué de mi padecimiento, se debe a la radiación de una bomba atómica, de la que fui capaz de presenciar en su máximo esplendor en mi niñez y sobrevivir, donde por primera vez sentí un miedo indescriptible.
Nunca creí que algo, de un tamaño casi insignificante en comparación de un territorio de cientos de kilómetros, pudiera causar tal magnitud de destrucción.
Aquello, solo fue un instante mirando al horizonte desde el balcón de mi casa en mi país natal, Departamento Quit donde, no una serpiente, no un payaso de esas historias de terror, aquello que buscaba mi ser en el baúl de las emociones, era algo que las palabras no podían describir, fue solo en un microsegundo, tal vez inclusive un milisegundo, cuando a lo lejos vi como una boba fue lanzada desde uno de los aviones de combate.
En ese pequeño lapso de tiempo, lo sentí, como una sensación de escalofríos recorría mi columna vertebral a todo mi cuerpo, aquel terror impregno mi mente, después de eso una sensación sofocante vino a mí, cuando vi como a la distancia, como un efecto domino, las casa una por una se deshacían más o menos como el cuento de los tres cerditos, solo que incluso edificios de concreto, parecían casas de paja dejadas a la suerte de aquel lobo, el cual fue la "BOMBA NUCLEAR".
De tan solo recordarlo los pelos se me pusieron de punta.
-Muy bien señorito Neil ya puede abrir los ojos, ya le puse la inyección.
De tanto recordar el pasado, apenas pude percibir el momento en el que la inyección me fue suministrada.
-Cielos, señorito no sabía que a su edad aún sentía miedo de las inyecciones-habló descaradamente aquella anciana, cuando confundió mi piel de gallina que tenía por recordar sucesos del pasado, creyendo que era por el temor a que me inyecten. -Sinceramente no sé cómo tomarlo de ahora en adelante, después de todo, aunque su padre me dijo que lo dejara que leyera las noticias, pues lo considera a usted fuerte de mente, pero para mí aun es un niño de 15 años.
Mi padrastro, no, mi padre, como siempre tomando esa actitud, no sé si en el orfanato del que me saco le hayan dicho mi pasado, que, aunque dudo que lo sepan, es sorprendente que no me trate mucho como un niño, aunque agradezco ese lado de él.
-Hay señorito me pregunto cuándo podrá hablar, sabe a veces me hace falta alguien con quien charlar, espero que se recupere de su cáncer al menos para que se le sea posible hablar-sacando un esfero que tenía entre el peinado de su cabeza comenzó a anotar en unas hojas mi estado de salud, mirando los aparatos que había a mi alrededor.
La existencia de aquella anciana se volvió algo que llegue apreciar con el pasar del tiempo, desde un inicio enfermeros y enfermeras jóvenes me atendían, sin embargo, sus miradas encubiertas de asco, me llevaron a desarrollar una fobia por el contacto social.
Hasta que llego aquella anciana, con las innumerables interacciones que teníamos aquel cascarón en el que me encerré se fue rompiendo.
A partir de ese día comprendí porque las abuelas son seres tan amados en la sociedad.
-Bien, aquí tiene-dijo mientras ponía una tableta en un sostenedor para que pudiera leer. - Ya sabe usted alza el dedo índice y cambio de noticia.
La primera nota que leí fue sobre el estado de la guerra, al parecer el Estado asuriano ha seguido ganando más territorio contra el bloque del sur.
Ya con leer "Bloque del sur" me hice una idea del tipo de nota que era.
En el supercontinente llamado "Pangea" se desconoce mucho acerca de otros países, existe poca información, de lo poco que se sabe históricamente, es que a nivel mundial existe un idioma, el Hispanice, se sabe que todos los hablamos, o al menos eso se nos enseña, además solo existe información desde que se fundó un país hasta los sucesos actuales, es por ello que los años se cuentan en función de la fundación del país, a la vez historiadores y científicos no han podido profundizar en ello pues existe gran rechazo entre países.
Por tanto "Bloque del sur" es el nombre entre otros varios, son nombres dictados porque no se los reconoce como países.
Alcé mi dedo.
La segunda nota trataba sobre la reinauguración de un planetario de tres pisos en Yorksit, misma ciudad en la que se ubica mi hospital, hablaba apasionadamente de las estrellas y planetas, algo que hizo que mi corazón palpitara, en cada párrafo se notaba el esfuerzo y dedicación que le dedicaron para reinaugurarlo alentando al público que lo visiten.
Alce mi dedo.
La tercera noticia al parecer trataba de un zoológico que también se reabría, tigre dientes de sable, osos de cara corta, entre algunos animales exóticos se encontraban, animales que de tan solo verlos en las fotografías me provocaban un miedo, pero no de terror sino un miedo de emoción.
Alce mi dedo.
La cuarta nota trataba organizaciones secretas, cosas como el área 51, los iluminati vinieron a mi cabeza, sinceramente no sé cómo fui a para de ver algo serio como la guerra a esto, pero bueno ese sentimiento de curiosidad me hizo leerla hasta el final.
Al terminar de leerla me sorprendí por el gran nivel de redacción y estructuración de información que contenía, la nota hablo sin desviarse del tema, sobre la falta de información histórica que hay detrás de los países, de cómo teóricamente existiría una organización detrás de esto, de cómo la Familia Real ocultaría esto al público, al ver la descripción, vi que se trataba de una nota que había ganado un concurso, por lo tanto la pusieron para rellenar, aunque estos últimos puntos me parecieron extraños, pues el gobierno dictatorial debería haber censurado la nota, el nombre de la persona era León Desiderio. Sin embargo, pienso que ese no debe ser su nombre real sino algún seudónimo.
Antes de intentar alzar mi dedo la doctora pronunció:
-No, no, no señorito, suficientes noticias por hoy además solo hay puros artículos nacionalistas lame pies de la Familia Real-apagó la Tablet y la guardó en sus bolsillos. - Sabe le mostré un spoiler de su día de mañana, ya que su papá lo invito al Plabnetario y al zoológico-dijo emocionada.
Al terminar de decirme a detalle la cita con mi papá se despidió y salió.
No pude evitar sentirme emocionado y nostálgico.
La primera vez que fui al zoológico fue a los 3 años en Departamento Quit, en mi ciudad natal Quit.
Aunque aquel zoológico en cuestión de estética e infraestructura no se podía comparar al de la noticia, en cuestión de diversidad animal, sí que era equiparable con las 50 especies animales que decía la nota.
Sin duda, leer eso me trajo buenos sentimientos, ya que mi mama-aquella que me dio a luz- me había llevado constantemente al zoológico, una mujer que me crio sola, la calidez de sus explicaciones sobre los animales eran un manjar para mis oídos en las visitas al zoológico.
"Volveré por ti" y "Te amo" son palabras que aun resuena en mi sinapsis, palabras que, al día de hoy junto con la existencia de papá y mi gusto por mirar las estrellas, son el motor del mecanismo que liberan aquellos químicos de nuestro cuerpo que nos dan la sensación de felicidad.
Aunque su existencia me haya sido arrebatada, por la xenofobia de la Familia Real y su línea de poder.
Alce mi mirada y me enfoque en ver por la ventana de cristal que estaba en el techo para ver las estrellas y poder dormir plácidamente.
Inicialmente, nunca tuve un gusto especial por aquellos astros que surcan los cielos, no recuerdo albergar ningún sentimiento en particular, no fue hasta que, por la guerra, en medio de una inmigración desesperada por sobrevivir, después de que aquel lugar de enseñanza y sabiduría donde mi mamá sacaba a relucir sus conocimientos fue destruido, nos acostábamos mirando el cielo.
Como nunca nos habíamos tomado el tiempo para verlo atentamente, descubrimos algo maravilloso, la fuente de la luz que nos resguardaba y acompañaba con el pasar de los días, las estrellas de pronto formaron en mí una curiosidad inconmensurable, a tal punto que me preguntaba como seria llegar a pisar aquellas estrellas, algo similar a cuando escuchaba las explicaciones de mi progenitora.
El efecto dominó que hubo en mi sentimiento paso de ser un gusto, a convertirse un sueño. Ser alguien que logre salir al espacio exterior y pisar un planeta o estrella en primera persona.
Sin embargo, como una cubeta de agua fría tirada de sorpresa, nos enfrentamos a la realidad, tratando de cruzar finalmente la última frontera, nos atraparon varios militares, donde una bizarra escena se formó.
Originalmente tratamos de inmigrar entre un grupo de personas, donde nos turnábamos para pasar por zonas limítrofes donde la guerra estaría más alejada.
Hasta que llegamos a nuestro destino, Asu, nos tocó cruzar primero por azares del destino, pero desafortunadamente encontramos el fin de nuestra travesía, nos apresaron a mí y a mi mamá mientras que el grupo de inmigrantes con el que viajábamos se escurrió entre el espeso bosque.
Hubo un factor que provocó que nos separaran, no nos revisaron ni nada para revisar nuestras identidades, ni siquiera intentaron hablar con nosotros, el factor que determinó nuestra separación fue, el color de nuestra piel.
Generado por la Xenofobia que surgió por los milenios de no contacto entre países.
Desde niño mi piel era bastante blanca, donde era raro para una zona calorífica y donde llegaba mucho el sol, mi mama decía que lo heredé de mi padre, un hombre que, pese a abandonarnos por cumplir un sueño que él tenía, mi mama aun anhelaba su regreso, argumentando que cuando cumpla sus sueños, regresaría nos llevaría junto con él.
Su maldita genética la cual heredé de él, provocó la dolorosa separación de la que quedo maraca en mi memoria.
Esos bastardos pese a llorar amargamente de que era mi mamá, la acusaron de haberme lavado el cerebro, solo porque su tono de piel era moreno.
Por lo que, aunque fui salvado del cáncer, aquello, solo le atribuyo a los doctores de cabecera de la persona que me adoptó y principalmente a mi padrastro, quien, pese a no estar unidos por lazos sanguíneos, la unión fraternal que tenemos es de un padre e hijo genuinos.
En tanto a la Familia Real ya su línea de poder, solo puedo albergar odio por ellos.
Aquel sueño que me dio esperanza y también mi sed de venganza, ambos planeos cumplirlos sin importar que.
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