Como si te tratara de una película de ciencia ficción, logré ver con mis propios ojos como el color oscuro del extenso firmamento, pero a la vez encantador se entremezclaba intensamente con el fulgor de las estrellas.
El sueño que tanto anhelaba, se había hecho realidad, ver en primera persona la majestuosidad que hay fuera del planeta que me vio nacer, aunque el coste a pagar fue vender una parte de mi humanidad.
-¡Bienvenidos participantes, auspiciantes y patrocinadores, este es un día Histórico para toda la humanidad, hoy, por primera vez en la historia, se ha logrado crear una nave espacial capaz de viajar a una velocidad superior a la luz!- exclamo alguien efusivamente por un megáfono.-La humanidad avanza a pasos agigantados sin lugar a dudas, el sueño de varias generaciones está plasmado en esta astronave, que marcara la historia!
Escuche un sonido leve de aplausos provenir del megáfono.
-¡Pero hoy día no solo se hace historia, por haber puesto en órbita a la primera nave espacial, hoy también se hace historia, pues es la primera nave espacial con la misión de conquistar un planeta habitable a años luz del sistema solar!
Antes de anunciar el planeta al que se conquistaría, aquel comentarista de pacotilla paro de hablar para generar un ambiente de suspenso para dar el anuncio.
La tensión generada por el silencio era casi palpable, todos comenzaron a mirar de reojo alrededor, conocidos, desconocidos, enemigos, todos sin excepción alguna se unieron, a aquel duelo de miradas, hasta que el sonido del megáfono anunció:
-Conquistaremos Proxima centauri b.
El hecho provocó diferentes emociones en los participantes y en los videntes de esta enferma misión, para aquellos que solo veían la punta del iceberg era un día histórico, para nosotros solo representaba el inicio de una masacre.