Sandro desvía la mirada, camina abrazado a ella hacia la habitación – lo que ya te contaron. Fui a beber con Pancho, me quede con otros amigos y unos tipos llegaron a molestar y nos hicimos de palabras, luego a golpes y concluimos en la calle, me fui cuando habían llamado a la policía y los otros huyeron también; me atraparon y pues ya sabes el resto, me llevaron a los separos y ahí pase la noche.
Ish intentando calmarse, entre sollozos pregunta – ¿es todo?
Sandro evita responder – ¿quieres que vayamos a desayunar? Me doy un baño y vamos
Ish hace una mueca y tragándose el llanto, le dice – deberías hacer caso de lo que dijo Juan, descansa y nos vemos en la tarde, te dejó algo en la estufa, duerme –le da un beso en la boca- luego hablamos
Sandro, con decepción y tristeza – ¿llevas prisa?
Ish, con un gran esfuerzo y convicción – tengo audiencias y cosas que hacer; tú debes dormir –lo besa tiernamente, un beso largo y apasionado– ¡no me vuelvas a hacer esto!
Sandro, avergonzado baja la mirada y le niega con la cabeza – no pasara, quiero estar siempre contigo –la vuelve a besar apasionado– ¿segura debes irte?
Ish con la mayor de sus convicciones, intentando no pensar en lo de Casandra, le responde – sí, te llamo luego –le da un beso corto y se va– nos vemos, date un baño y duerme –Él se queda, triste y agobiado; sabe que ella no está bien, que algo está mal y no sabe que es.
Sale de casa, se sube al auto se limpia el rostro y retoca el maquillaje. Se va directa a los juzgados, toda la mañana. Ya de salida se encuentra con Martín el ex jefe de Astrid; que le lanza una mirada de fuego y se acerca a ella como león al acecho, Ishtar previendo la situación, y sin muchos ánimos para contener sus arrebatos, busca quien pueda frenarla en algún arranque y sea testigo a su favor de lo que sea que ocurra, ve a un amigo cerca y se acerca a él; saludando le pide no se vaya; espera la llegada de Martín.
Martín dice con voz cantante y burlona – Licenciada, licenciada Ishtar; que milagro verla por aquí; ¿que la trae por estos lugares?
Ishtar con un gesto de desagrado responde– ¡Martín! Que interesante que lo digas… pero como todos estoy trabajando; ¿y tú? Licenciado -recalca esta palabra con desprecio y burla a él
Martín ignora la pregunta– después de tener Grupo Mert, creí que no tendrías necesidades de estar por aquí
Ish ríe histriónica– al contrario eso nos ha dado más trabajo, por lo que debo estar por aquí más constante, también hemos contratado más personal
Martín – entre ellos, tu familia ¿no?
Ish – sabemos aprovechar las oportunidades, de tener un buen elemento en el equipo
Martín – más si les ha dado información… ¿no?
Ish con sonrisa sardónica le responde – no jugamos sucio, tampoco nos interesaría… -haciendo un gesto con la mano, de desdén y desprecio dice- nimiedades o información inservible
Martín molesto y colorado – ¡claro! Me vas a decir que fue coincidencia que tu prima entrará con nosotros cuando iniciábamos el proyecto para ir por grupo Mert, cuando Uds. también
Ish dice ofendida – ¿perdón? Pero nosotros llevábamos años, persiguiendo MERT, aunque tampoco sabía que TECNO-IUS la perseguía; pero para tu información, GRUPO MERT solo contempló tres firmas, y entre esas no está la tuya –le dice en tono agresivo y molesto; el arquea las cejas con sorpresa, tragando saliva junto al coraje y humillación; con un tono más sarcástico y humillante le dice– te imaginaras quiénes son las tres firmas, incluidas ISHMAR y TECNO-IUS – Martín alza la ceja intentando mostrar desdén y restándole importancia; ella sonríe aún más– SD LEX – dice con burla y desdén – no aparece la tuya; pero como eres tan arrogante y creído, te sentiste a la altura, sin ver tus fallas, sin tomar en cuenta a la competencia. No puedo creer que un abogado como tú se sintiera intimidado por tener a una Marshall, en tu pequeño despacho
Martín ríe como sí lo que dijera Ishtar fuera una loca ocurrencia – ¡Intimidado! Jamás, me sentiría intimidado por una pasantita, de nada
Ish, alza una ceja con gesto arrogante y burlón –por eso la corriste…
Martín –no sé merecía menos, estoy seguro que te filtró información, sino no estaría ahora contigo
Ish –es mi prima, la hubiera recibido en ISHMAR desde el inicio, sin condiciones; o la hubiera colocado, sin condiciones ni objeción en SD LEX o TECNO-IUS. Y cualquiera que sea astuto o con un mínimo de inteligencia la valoraría, y sacaría provecho de su intelecto y hasta de su apellido –le da una sonrisa amplia socarrona y se da la vuelta para despedirse de su amigo e irse– buen día – él colorado, se queda en shock, haciendo coraje entripado y berrinche; sin poder gritar, ni desquitarse –y ella se va, con toda su altivez y arrogancia, sonriendo triunfante, sintiéndose un poco aliviada por haber desahogado un poco todo su coraje.
En la salida se encuentra con Astrid, Diego y Dalia; que han escuchado parte de la conversación; Ishtar esconde su sorpresa, respira profundo y los mira fría e inmutable. – Abogados –en saludo– ¿Qué hacen?
Astrid – venimos a presentar unos escritos
Ish – ¿ya terminaron?
Astrid – esperamos a Jorge, para regresarnos
Ish – ¿a dónde fue?
Jorge llega, sorprendido por verla – ¡Licenciada! Buen día
Ish voltea a verlo con su sonrisa sutil – Jorge, buen día
Jorge– ¿qué… ehm? –Se corta ante la fija mirada de Ish y su ceja levantada- vamos para el despacho
Astrid – ¿vas para allá? Ya terminamos aquí
Ish sin mutar su semblante – sí, vamos los llevo
Una voz varonil y ronca; dice fuerte y pausado el nombre de Ishtar, con un tono de admiración y gusto –licenciada Ishtar Marshall ¿Cómo le va?
Ish gira para confirmar quien es, cambia por completo su semblante, para saludarlo con una mirada lasciva, enorme sonrisa y un fuerte abrazo; con el mismo tono pausado, acentuando su nombre – ¡Licenciado Fernando! ¡Qué gusto verte! ¿Qué te has hecho?
Fernando – el placer es mío –le dice dejando un beso en su mano y otro cerca de sus labios, respondiendo su abrazo fuerte y algo intimo, con caricias lascivas, por parte de ambos. – pues acabó de regresar de una Convención en España
Ish alza las cejas sorprendida– ¡wow! ¡Qué bien! ¿Ya no estás en la notaria?
Fernando– sí, regresó la siguiente semana
Ish – ¡súper! ¿Y qué te trae por estos lugares? –dice señalando el edificio del Tribunal
Fernando – vine a ver, un cliente del despacho
Ish irónica le dice– ¡tú siempre tan trabajador!
Fernando – ¡ya sabes! Pásame tu número, que lo perdí; hay que salir una tarde a… revivir viejos tiempos –dice con una enorme sonrisa coqueta y mirada lasciva
Ish – escribe tu número –dándole el celular– ¡claro! hay que salir… ehm… muchas cosas han cambiado Fer
Fernando con un tono burlón e irónico le pregunta– ¿ah sí? ¿Ya te casaste?
Ish, hace una mueca y en un susurro responde –algo así…
Fernando sorprendido, se queda sin aire, la observa pasmado y después de unos segundos suelta un– ¿de verdad? ¡Que lastima! –Acompañado de un suspiro; luego retoma la postura y más serio con preocupación dice– dime que no te enredaste con el inútil de mi amigo
Ish inmediatamente responde – ¡no!
Fer, aliviado vuelve – ¡uf!; no fue el babas de tu amigo Pedro
Ish suelta una risita nerviosa y responde –no, para nada. Él ya está casado
Fer pensativo – ¿entonces? Dime quien ha valido la pena; debe ser, para que tu hayas sentado cabeza
Ish ríe, toma aire y suelta – Sandro Malvan
Fer pensativo entorna los ojos, intentado recordar – Sandro, Sandro, ¡Sandro ¿tu ex jefe?!
Ish –si, él
Fer asustado exclama, bajando la voz – ¡pero está casado!
Ish replica – ¡estaba! corazón, estaba. Se divorció, bueno, lo divorcie
Fer – ¡no puedo creer! ¿De verdad? ¡Estás loca! Lo hiciste que se divorciara, eres perversa –Ish solo ríe y se encoje de hombros– entonces no podremos… -Ish lo mira fulminante, niega con la cabeza, manteniendo la coqueta sonrisa– ni modo Ishtar, creí que podríamos revivir viejas… farras
Ish un poco seria le responde – lo lamento; pero también dudo que tu novia este de acuerdo
Fer despreocupado – no tengo novia
Ish – ¡¿la chica de Facebook?!
Fer – Nada que ver, no hay. Pero sí no, me puedes presentar a una amiga
Ish – quizás… el sábado
Fer – va, ya te agregué, nos mandamos mensaje
Ish – va, nos vemos –se despide de beso y abrazo– que te vaya bien
Fer estando a punto de irse, regresa– ¿oye, quien es ella? –señalando con la mirada a Astrid que está a unos pasos detrás de ella; Ishtar voltea a verla
Ish le susurra– es mi prima
Fer, juguetón y lascivo dice – a la prima se le… -Ish lo fulmina con la mirada, él detiene su expresión y corrige– presenta a la prima
Ish le lanza una mirada furiosa; se acercan a los chicos –chicos les presento al licenciado Fernando; Fer te presentó a Astrid, Dalia, Diego y Jorge; abogados en ISHMAR
Fernando le da un beso a Astrid y a los otros de mano – ¿Qué tal?
Astrid le responde con una brillante sonrisa y mirada deslumbrada –un gusto
Fer – Ishtar, la invitas el sábado
Ish sonríe burlona – si Fernando
Fer se acerca a Astrid y en voz baja le dice a ella– ¡no dejes de ir! Nos vemos chicos
Astrid, que ha quedado embobada responde – ¡nos vemos!
Ish le da un suave golpe en el brazo a ella, y luego camina hacía el estacionamiento; con un completo cambio de humor – vámonos – Se van hacía el auto; suben y recibe una llamada, que responde de inmediato