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64.22% El Ultimo Sol Naciente / Chapter 158: Capítulo 160: Entrenamiento a muerte.

บท 158: Capítulo 160: Entrenamiento a muerte.

"¿...qué? ¿Shimura Danzo…? ¿...Hokage…?"

Las tres chicas miraron al suelo al sentir una fuerte presión de chakra emanar del cuerpo de Toru. Okaminaru también sintió ese chakra muy de cerca. La mirada de Toru se ensombreció y la luz en sus ojos se hizo presente. La X dentro de sus ojos dio un pequeño giro.

"Es lo que escuchamos. Konoha ahora mismo está en proceso de reconstrucción. El Señor Feudal del País del Fuego hizo su decisión" (Ajisai)

Toru se mantuvo mirando al suelo por un segundo. Se replanteó todas sus acciones hasta ahora. 'Estoy seguro de que lo maté. Yo lo incineré, lo destruí, no quedó nada de él. ¡Yo asesiné a Shimura Danzo! ¡Maté a ese bastardo! ¡¿Por qué sigue vivo?!' Pero pronto sus ojos se calmaron y el shigan desapareció, siendo reemplazado por aquellos ojos plateados y opacos. El recuerdo de la muerte de Nagato se le vino a la mente y suspiró. 'Es cierto… Nagato revivió a todas las víctimas, pero no lo entiendo. No quedó nada del cuerpo de Danzo. Entonces, ¿cómo?'

Las chicas miraron a su maestro, quien pensaba de sobremanera. Ellas ya habían dado toda la poca información que habían reunido, por lo que esperaban algunas palabras de agradecimiento de Toru. Sin embargo…

"Equipo Ajisai, quiero que vayan allá afuera e investiguen todo lo que puedan. Todo sobre los Kages, sobre Konoha y el estado actual del mundo. No quiero que dejen pasar nada por alto. Necesito toda esa información"

"Entendido" x3

"Ha~" se tocó la cabeza con dolor. El ya no podía verles la cara a estas adorables chicas, pero aún así podía sentir que expresiones estaban poniendo. "Antes de que partan, necesito prepararles algunas cosas. Si van a conseguir información de esa magnitud, necesitan estar protegidas. Así que tomen esto" De su capa, sacó un pergamino pequeño. "En una situación de vida o muerte, usaran este pergamino. Es un jutsu de invocación inversa, lo que hará que me invoquen frente a ustedes si lo usan. Tengan eso en cuenta" También sacó unas tarjetas.

"¿Qué es esto, Toru-sama?" (Suiren)

"Es como el jutsu que les obsequie hace un año. En estas tarjetas están diferentes jutsus defensivos. No son muy efectivos debido a que mi afinidad solo es el fuego y el viento, pero tienen jutsus defensivos de tierra y agua, también de rayo que les servirán para protegerse y huir. Usenlos como es debido"

"Agradecemos su preocupación, Toru-sama" (Ajisai)

"Usaremos esto cuando sea necesario. No los vamos a desperdiciar" (Suiren)

"Yo quería una camisa usada por Toru-sama" (Fuyo)

Esto último no tenía nada que ver con el asunto, pero Fuyo sintió ganas de decirlo para aligerar el ambiente pesado que se había formado. Aun así, solo recibió miradas enojadas por parte de Suiren y Ajisai. Por otro lado, Toru ignoró el comentario, ya que tenía otras cosas en mente.

"Si esto es todo lo que tenían que informarme, les agradezco, pero no queda tiempo. Así que vayan de inmediato. Cuando todo esto termine, ascenderán a Jounin"

Las chicas se emocionaron secretamente por esto, pero actuaron serias delante de Toru. Con todo esto terminado, todas juntaron las manos en forma de sello y desaparecieron envueltas en pequeñas nubes de humo.

A la vez, Okaminaru, quien se había quedado en silencio mientras todo pasaba tan rápido, miró a Toru y se acercó más a él.

"¿Qué harás ahora?"

"Tengo planes para ti también"

"¿En serio? ¿De qué se trata?"

"Toda esta semana, hasta cuando los Kages concluyan su reunión, estaremos entrenando. Necesito ser más fuerte si quiero evitar ser asesinado por Madara y para cumplir mi único objetivo"

"Ya veo, eso suena divertido. Si el tipo ese, ¿cómo era que se llamaba? ¿Danzo? Si ese tipo sigue vivo, eso quiere decir que tu venganza aún sigue en pie"

"Olvida eso. Tenemos que comenzar de inmediato"

Toru camino delante de Okaminaru, dirigiéndose al centro del lago. La miró mientras el Kodō Shigan volvía a activarse en su mirada y el agua bajo sus pies provocó pequeñas ondas que nadie pudo ver.

"Pero hay algo que tengo que decirte. Este entrenamiento será diferente a los demás. En anteriores entrenamientos, usábamos nuestros jutsu en general mientras conteníamos nuestra fuerza para no lastimar al otro. Eso no pasará esta vez. En esta ocasión usaremos todo lo que tenemos, absolutamente todo. No nos contendremos. Será un duelo a muerte, quien deje al otro al borde de la muerte será el vencedor. No podemos comer ni dormir hasta que eso pase. Así que, esta vez, quiero que luches con todo lo que tienes."

"¡¿Qué?! ¡¿Hablas en serio?! ¡Eso es super peligroso! ¡Tu eres mucho más fuerte que yo! ¡Además no puedo lastimar a mis amigos! ¡Eso es algo que un hombre no haría!"

'Amigos…' La mirada de Toru se suavizó por un momento. Cerró los ojos y luego volvió a mirar a Okaminaru. "¿Me consideras tu amigo?"

"Oh… bueno… supongo que si. Ya pasaron tres años desde que te conocí, es bastante tiempo, demasiado"

(Nota del autor: Toru y Okaminaru tienen la misma edad, 16 años. Y si, Toru no puede ver como una persona normal. Ahora que sus ojos "murieron" solo le queda el Shigan, con el cual, a pesar de estar ciego, puede seguir viendo las líneas de muerte. Además, la percepción del chakra senjutsu lo ayuda aún más.)

"Ya veo…" Se aflojo un poco pa bufanda. "Entonces, como amigo mío que eres, ayúdame a ser más fuerte"

Los ojos de Okaminaru se iluminaron. '¿Esto es lo que hacen los verdaderos hombres? Hermandad… unión… alianza… apoyarse entre sí…' Una sonrisa se formó en su boca. "En ese caso, no puedo negarme. Será un duelo a muerte"

Toru hizo una reverencia. "Te lo agradezco…"

Pero sin duda esta actitud por parte de Toru era más rara de lo normal. Era más comprensiva que antes, más suave y amable. Ella se preguntó, ¿qué le pasó? La respuesta es sencilla. Ayer, Toru actuó de forma extraña y se acercó demasiado a Konan y, por así decirlo, él estaba un poco… extraño. Parecía que tenía sus emociones más inestables que de costumbre, cuando él casi siempre ha podido llevar sus emociones confusas como un profesional. Ahora eso es diferente. Algo lo había cambiado, tal vez era todo lo que tuvo que vivir en tan sólo un mes, pero esto aún no termina.

Hoy es el primer día de entrenamiento…

-Al siguiente dia-

Las gotas de sangre cayeron y los jadeos cansados del chico se mezclaron con la lluvia. Tenía sangre en la cara y en la ropa, además del agua que lo había mojado por completo.

Estaban frente a frente, pero ambos estaban llenos de heridas muy profundas que les impidió seguir con el entrenamiento. Al final, justamente en el amanecer…

Ambos…

Se desmayaron de pie. 

Toda Amegakure presenció aquel duelo legendario entre la bestia y el hombre. La aldea entera temblaba por las colisiones de los golpes de ambas partes. Momentáneamente la aldea se iluminaba, como si una estrella hubiera aparecido de la nada en medio de todo, pero también se llenaba de extraños rayos plateados que cubrían el cielo y el suelo, como si una tormenta hubiese chocado contra la aldea.

El agua se levantaba en alto, los edificios se estremecían. Los aldeanos tuvieron miedo de ver directamente lo que estaba pasando. Las tiendas se cerraron y todos se ocultaron en sus casas.

***

Konan no estuvo presente debido a que ella estaba velando los cuerpos sin vida de Nagato y Yahiko, mostrándoles su respeto y orando por ellos para que tengan un viaje seguro al paraíso… o al infierno…

Después de haber terminado de orar por toda la noche, ella se dirigió a una de las habitaciones del lugar para usar el baño. Se lavó la cara y luego el espejo tembló. Se sintió una corriente eléctrica recorrer las paredes de metal y la temperatura del aire subir repentinamente.

"Llevan toda la noche así…"

Ella recordó la noche hace dos días y se tocó los labios.

"¿En qué estaba pensando?" Borro ese pensamiento de su mente y salió del edificio para ver que tantos destrozos provocó el duelo entre la loba y Toru.

Sin embargo, cuando salió y vio el lago, sus ojos se abrieron en estado de shock. El lobo y Toru se encontraban allí, de pie, pero… ambos tenían heridas terribles, parecían estar al borde de la muerte, por lo que rápidamente fue a auxiliarlos.

"Uh…" Finalmente el viento hizo su trabajo y empujó a Toru suavemente hacia delante, haciéndolo caer de cara al agua.

Antes de que se hunda en el agua, Konan tomó a Toru entre sus brazos y miró su pulso.

"Dios… su pulso es muy débil. ¿Qué tan imprudente puedes ser?" 

Ella cargó al chico en sus brazos y miró a la loba. Ella miraba al suelo, estaba inconsciente, pero en mejores condiciones que Toru. Así que se acercó y tocó su frente con la de la loba.

*Puff* al inyectar chakra en Okaminaru, Konan hizo que el jutsu de invocación se anulará. Así que, con la loba de regreso a casa, ella se adentro en el edificio para curar a Toru.

***

Ella recostó a Toru en el suelo. Le quitó la bufanda y la capa, para finalmente romperle la camisa.

"Marcas de garras y mordidas…"

Ella tocó las heridas de Toru con delicadeza y sintió lástima por él. Llegar a tal extremo para conseguir más fuerza era demasiado. Él ni siquiera pudo soportarlo, ya que al final terminó en este estado.

"¿Qué diría Jiraiya-sensei si te viera así…?" Por supuesto, ella sabía sobre la conexión de Jiraiya con Toru.

Ese anciano fue el sensei de Asahi Kyoko, la madre de Toru, por lo que esa pregunta surgió en base a eso. Aquel hombre, en su lecho de muerte, pareció arrepentirse de muchas cosas. ¿Toru también se arrepentirá de las cosas que vivió si muere…?

Ella sintió una presión en su corazón. Todas esas emociones que alguna vez sintió, de alguna forma Toru estaba haciéndolas volver.

"Si mueres me sentiré culpable" 

Algunas hojas de papel se desprendieron del cuerpo de Konan y comenzaron a cubrir las heridas de Toru. Acto seguido, puso su mano sobre la herida más grande y ésta comenzó a brillar en color verde. Frunció un poco el ceño cuando vio a Toru quejarse del dolor.

El chico lentamente abrió los ojos.

"Hm… na-..."

"No te muevas, te estoy curando las heridas" Konan se concentró en lo que estaba haciendo.

Toru estaba gravemente herido, si ella no hubiera llegado, seguramente el chico hubiera muerto. Así que, de alguna forma, Toru le debe la vida a Konan.

El miró al techo mientras esperaba. Su cuerpo entero dolía, pues su batalla contra Okaminaru fue demasiado salvaje. Allí fue cuando se dio cuenta de que la loba era más fuerte cuando peleaba en serio. 

"¿Qué pasó con Okaminaru?"

"La forcé a regresar al lugar del que vino"

"Entiendo… Okamitsuki seguramente ya está ayudando a Okaminaru"

"Deja de hablar. La herida en tu abdomen sanará más rápido si lo haces"

"Está bien"

-Territorio del clan Ōkami-

*Puff* La nube de humo apareció entre todos los lobos. Cuando el humo se dispersó, Okaminaru se mostró gravemente herida. Todos los lobos alertaron a la líder de la manada, por lo que ella no tardó en aparecer. Al ver a su hija gravemente herida, frunció el ceño y sus ojos brillaron de ira. El ambiente se volvió pesado y se acercó a Okaminaru. 

"Okaminaru…" Para su buena suerte, ella todavía respiraba. Así que suspiro de alivio. Rápidamente lamió las heridas de su hija y estas comenzaron a cerrarse lentamente. Esto hizo que Okaminaru abriera los ojos. "¿Qué fue lo que pasó?"

Ella acababa de despertar, pero ya tenía a su madre haciéndole preguntas. Se recostó y relajó mientras las heridas sanan lentamente.

"Duelo a muerte…"

Okamitsuki se vio curiosa ante estas palabras. Un duelo a muerte es algo que se respeta entre los clanes de lobos. Así que, si Okaminaru ha sobrevivido, eso quiere decir…

"Ya veo. ¿Ganaste?"

"Fufufu…"

Ella comenzó a reírse. Recordó la batalla que tuvo contra Toru como un suceso legendario que no se volverá a repetir. Ambos dieron todo lo que tenían. Ambos usaban el Sennin Mōdo, ambos usaron todos los jutsus que tenían, dejaron destrucción a sus pies. Todo fue espectacular, tanto que la pasión por la lucha dentro de Okaminaru se encendió, y la dejó ansiosa por la revancha.

"¿Qué pasa, hija mía? ¿Qué es tan gracioso?" Ella también sonrió al ver a su hija. Un hermoso recuerdo de su juventud vino a su mente. Resulta que ella se enamoró del padre de Okaminaru en medio de un duelo a muerte. Bueno, que algo así pase es bastante extraño, pero fue un amor bizarro que surgió de las ansias de poder de dos jóvenes lobos. 

Ella vio eso en su hija.

"Es que… nadie ganó. Ambos perdimos… Jajaja"

Y esta respuesta sólo hizo que esta madre se sintiera feliz por su hija.

"Te divertiste mucho, ¿no?"

"Como nunca en mi vida"

"Bien, entonces descansa un poco. Deja que tus heridas se curen" Le dio la espalda y con una sonrisa asintió con la cabeza. 'Así que al fin actúas como una hembra de verdad, Okaminaru…'

-Amegakure-

"Me sorprende que no hayan destruido la aldea" dijo mientras se concentraba en vendar el cuerpo herido de Toru.

"Delimitamos la zona del combate para no causar estragos. Fue difícil mantenernos dentro de la zona de combate, pero eso nos ayudó a controlarnos mejor en espacios reducidos"

"Ya veo…"

"Sin embargo, tenemos que trabajar más en la potencia de nuestros jutsus. Durante el choque de poder con Okaminaru, no tuvimos en cuenta la onda expansiva que eso provocaría. Así que, en mi opinión, debemos tratar de suprimir esas explosiones de poder. De hecho, podríamos usar la potencia de las ondas expansivas para lanzar otro golpe, pudiendo usarlo en repetidas ocasiones…"

"Entiendo…"

"Pero con el tiempo, los golpes dejarán de ser efectivos, ya que, según las leyes de la termodinámica…"

"Está bien…"

"Esta energía no será infinita…"

"Si…"

"Debido a esto…" Toru se detuvo un segundo al ver a Konan, quien en ese momento dejó de vendarlo. Ella se había quedado en silencio, como si estuviera esperando a que este chico terminase de hablar. Esto hizo que Toru también se quedara callado. "Ha~..." Bajo la mirada. "Olvidalo…"

Ella siguió vendando las heridas de Toru. Todo se veía bastante mal, aun había sangre saliendo de las heridas que apenas se habían cerrado, pero el chico ha logrado salvarse de la muerte. 

"Con esto, solo tendrás que descansar un poco, para que las heridas cierren más rápido"

"Ok…"

Toru miró hacia otro lado y finalmente se quedó en silencio. 

"Tendrás que esperar para volver a entrenar, pero trata de no excederte" 

"Ok…" 

"Si te mueves muy bruscamente, las heridas volverán a abrirse" 

"Ok…"

Konan agarró a Toru de la cabeza y lo obligó a mirarla. 

"¿Escuchaste lo que dije?" 

Los ojos de Toru miraron hacia otro lado, evitando la mirada directa de Konan. "Si…" 

Al final, ella se dio cuenta de lo que estaba pasando. Miro al suelo y bajó sus manos, tocando los hombros de Toru. Ella estaba tratando con un adolescente, a final de cuentas. Esto la hizo suspirar cansada y negó con la cabeza. 

Si, hace un momento, ella ignoró todas las palabras de Toru, pero cuando este hizo lo mismo, se dio cuenta de cómo se veía a sí misma en esta situación. 

Al final solo se levantó del suelo en dirección a la salida y dijo: "Olvidalo…" 

-Al día siguiente-

Aunque las heridas de Toru sanaron en unas horas después de dormir, Okaminaru aún tenía unas pocas heridas del último duelo, pero este entrenamiento aún no acaba. Así que ambos decidieron regresar para continuar con esto.

"¿Estás listo, Toru-dono?"

"Lo estoy. Ven aquí"

El le hizo una seña a Okaminaru con la mano, lo que hizo que ella sonriera emocionada, para después lanzarse al ataque.

***

Desde el edificio más alto, Konan observó el duelo que estaba a punto de reanudarse. El viento era fuerte y la lluvia, como siempre, estaba presente en el ambiente. De pronto, un fuerte estruendo hizo temblar todo. Toru y Okaminaru intercambiaron golpes y las ondas de choque hicieron su trabajo. Ella fue capaz de ver esto en primera fila. En tan sólo el primer golpe. La sangre salpicó y de la cabeza de Toru comenzó a chorrear sangre, lo mismo le pasó a Okaminaru, cuyos colmillos salieron volando por el fuerte puñetazo que recibió en el hocico.

Frunció el ceño ante esta demostración de poder.

Ella no sabía si esto era su imaginación, pero sintió ese estruendo más fuerte que el de la última vez. Todo tembló más fuerte, como si ambos, lobo y hombre, hubieran aumentado su fuerza al estar al borde de la extinción de sus cortas vidas.

¡Boom! ¡Boom! La electricidad, el viento, el fuego, los elementos del chakra chocaron unos con otros. La demostración de poder está vez era un poco más grande que la última vez y esto impresionó a Konan. Esto no fue así la última vez, algo cambió en ellos y esta pelea lo confirmaba. Todo continuó de esa forma durante algunas horas, hasta que el resultado final fue el mismo que el de hace dos días. Toru quedó frente a Okaminaru, a punto de morir.

Esto, sin embargo, resultó algo extraño para Toru. Había algo raro esta vez, pero tenía una sensación en el cuerpo que de alguna forma se le hacía familiar. Se sentía más ligero y, mientras su conciencia se desvanecía en el aire, mientras sus ojos se cerraban, una voz resultó en su mente.

[¿#$*^¥○□₩?]

¿Qué fue lo que dijo esa voz? Esa voz le era tan familiar… ¿Qué era esta vez? Esa voz de alguna forma… 'Ya la he escuchado antes…'

Cayó de cara al agua y luego sintió algo de suavidad tocando su cuerpo. Sin embargo, estaba tan cansado que simplemente le restó importancia.

***

Cuando volvió a abrir los ojos, sintió algo suave bajo su cabeza y Konan lo miraba desde arriba. Ella estaba usando sus regazo como almohada para Toru. Sus heridas estaban cubiertas con papel y también se habían cerrado por completo.

"Está vez llegué antes"

Toru escuchó estas palabras un poco confundido. Cerró los ojos y dejó salir un suspiro. Otra vez, el duelo resultó en un empate, pero eso siempre se daba así por la resistencia de Okaminaru. En el pasado ellos entrenaron de forma parecida, pero no hasta quedarse al borde de la muerte.

"Gracias. ¿Okaminaru esta bien?"

"Supongo que lo está"

"Ya veo…"

El volvió a cerrar los ojos, sin importarle si estaba usando el regazo de Konan como almohada y recordó la voz que le habló mientras se desvanecía. ¿Qué era esa voz? Él podía asegurar que había escuchado esa voz antes, pero era extraño, él no podía recordarlo.

Sin darse cuenta, se había quedado dormido otra vez. Esto dejó a Konan un poco preocupada al no saber qué hacer para sacarse a Toru de encima.

"Hm…" Él cabello de Toru estaba algo desordenado. Así que ella lo tocó con sus manos y lo arregló un poco. Mayormente, el flequillo de Toru cubría un poco de su rostro, pero si lo arreglaba de esta forma sería más cómodo para su campo de visión. Aunque, de alguna manera, se sentía bien acariciar el cabello de este chico. Era bastante suave y cálido. Una leve sonrisa se formó en su rostro y acarició la cabeza de Toru.

"Qué raro eres, Asahi Toru"

Ella sintió que ya había pasado por esto. Aunque Nagato y Yahiko ya no están, al menos Toru servía para llenar ese vacío que ellos dejaron. Si, se puede considerar esto como un acto cruel y egoísta, pero en este mundo, lo peor que podría imaginar Konan es la completa soledad. Así que, hasta que este chico logre encontrar su camino…

Ella tal vez…

Tal vez…

"Descansa un poco" Su cuerpo se esparció por la habitación en forma de hojas de papel, dejando bajo la cabeza de Toru una almohada de papel. "Así está bien…"

-Al día siguiente-

"No tenias por que hacer esto" Un poco alejado de ella, Toru vio a Konan junto a Okaminaru. 

"También debo entrenar. Tengo que estar preparada para cuando Madara vuelva. Solo aproveché la situación" (Konan)

"¿Estás segura de que vas a resistir, mujer humana?" (Okaminaru)

Ella no respondió a esta pregunta. Ya habían pasado cuatro días desde que todo esto comenzó, así que desaprovechar la oportunidad de volverse más fuerte no iba a pasar por alto. Con las sospechas de que Madara aún no ha vuelto, sólo es cuestión de tiempo antes de que todo lo malo recaiga sobre sus hombros. Aunque se sentía insegura al saber sobre el potencial máximo que alcanza Toru, negó con la cabeza y levantó la guardia.

"Nada pasará. Mi cuerpo se ha forjado con el dolor del mundo"

Al ver a Konan tan decidida, se rascó la cabeza para finalmente aceptar la situación. Toru a final de cuentas le debe mucho a esta mujer, así que podría irle devolviendo todos los favores en este entrenamiento.

Finalmente, colocó una de sus manos detrás de su espalda y extendió la otra hacia adelante.

"Adelante"

Provocó a Okaminaru y Konan, para que éstas atacaran. Esto hizo sonreír a Okaminaru, quien se olvidó por completo de la mujer humana y usó toda la fuerza en sus patas traseras para impulsarse a donde Toru. ¡Boom! Konan se vio afectada por la onda de choque, debido a que ésta la empujó hacia atrás. ¡Boom! Nuevamente, otra onda de choque la empujó hacia atrás.

Ella se dejó caer los brazos sobre los hombros al ver que ambos tenían los ojos color carmesí. Toru tenía una expresión seria en la cara, mientras que Okaminaru sonreía emocionada por la batalla. Konan se sintió abrumada al verlos pelear. Ellos eran demasiado…

'No hay de qué preocuparse' Ella negó con la cabeza y en su espalda, las alas de un ángel se formaron con papel. Extendió sus manos y comenzó a elevarse en el aire.

"Mujer humana…"

"¿Konan…?"

Ambos miraron al cielo y entonces, la poca luz del sol que entraba a duras penas por los pequeños agujeros entre las nubes, se vio comprometida por las gigantescas manos de papel que se formaron.

Toru ignoró a Okaminaru e inmediatamente saltó en el aire para llegar a Konan.

'Toru-dono…' Ella sintió algo extraño. El no tardó un segundo en poner su atención en esa mujer. 'Se suponía que este era nuestro duelo a muerte… tú mismo lo dijiste… durante una semana… sin comer ni dormir… solo nosotros dos…' Sus orejas decayeron al igual que su esponjosa cola. 

Okaminaru vio como Toru apareció delante de Konan. Ella usó las manos de papel para aplastarlo, pero eso no bastó para vencer el senjutsu de Toru. Ya que él, de una patada, dispersó la mitad del papel. Sin embargo, esto solo era una trampa.

"Has mejorado mucho, Konan"

"Lo mismo digo… Toru…"

Los ojos de Toru se abrieron ante la mención de su nombre, pero no tuvo tiempo para distraerse, ya que Konan usó el papel que se dispersó, haciendo que cada hoja de papel se pegara al cuerpo de Toru.

"La fuerza física no lo es todo" dijo ella.

Entonces, Toru vio que todas las hojas de papel en realidad eran sellos explosivos que ya estaban por detonar. Sus ojos se abrieron otra vez en estado de shock ante la mirada fría de Konan, pero luego… una leve sonrisa cómoda se formó en la boca de ambos.

"Qué interesante…" Cerró los ojos y entonces…

¡BOOM!

"¡Toru-dono!" Okaminaru vio a Toru explotar en el aire, pero no tenía forma de subir allí arriba. Así que solo pudo ver la nube de humo que se formó. Aunque después de un segundo, cuando la lluvia dispersó el humo, vio algo que la hizo poner una cara de molestia.

"Entonces yo gano" dijo el.

Esto hizo que Konan sintiera algo extraño. Ambos estaban cerca otra vez, pues Toru había aparecido frente a ella, tomándola de la cintura y mirándola a los ojos. Sin embargo, ¿cómo es que Toru salió de la explosión? La respuesta es bastante sencilla. Todo está en las pequeñas quemaduras que el chico tiene en el cuerpo y la ropa. El destruyó los sellos explosivos imbuyendo su propio cuerpo con Shakuton.

"Tu ganas…" dijo ella. Cerró los ojos y bajó la mirada. Recordó esa noche, donde bebió un poco de alcohol junto a él… era… extraño… ¿en que estaba pensando? Esa pregunta volvió a reformularse en su mente.

Y a todo esto, Toru solo asintió con la cabeza mientras Konan hacía que el papel regresara a su cuerpo. A la vez, también estaban descendiendo.

"Fue bastante bueno, pero supongo que es un jutsu que consume bastante chakra. ¿No puedes hacer flotar otra cosa que no sea papel? Siempre me he preguntado eso. ¿O el ninjutsu en si es tu kekkei genkai?"

"Es mi kekkei genkai"

"Ya veo. Fue interesante volver a entrenar contigo después de tanto tiempo"

"Si…"

Al mismo tiempo que estos dos, a pesar de haber aterrizado, seguían bastante juntos, Okaminaru vio esto con el ceño fruncido y la mirada ensombrecida. Ella fue ignorada por completo. De hecho, parecía que una vena estaba hinchándose su frente. 

"Grrrrrrr…"

Mostró los colmillos haciendo que Toru y Konan se separen al instante al darse cuenta de la posición en la que se encontraban.

"Toru-dono…"

"¿Si…?"

"Sigue jugando a gusto con esa mujer humana. ¡No creo que me vayas a necesitar más!"

Y después de eso, Okaminaru les dio la espalda a todos y desapareció envuelta en una nube de humo. Esto dejó a Toru y Konan mirándose entre sí sin saber qué decir. Todo esto pasó tan rápido, que ninguno de los dos entendió que mosquito le picó a Okaminaru. Aun así, después de esto, Konan miró hacia delante y luego miró a este chico, quien se había quedado mirando al lugar donde desapareció Okaminaru.

Apretó el puño con suavidad y negó con la cabeza.

'No creo que sea eso…'

-Territorio del clan Ōkami-

Fuertes golpes contra el suelo se escucharon e hicieron temblar el suelo. Los árboles cayeron y todos los lobos del clan Ōkami se agacharon, asustados por lo que la hija de su líder estaba haciendo. Miraron a Okaminaru, golpeando los árboles y destruyendolos con su mandíbula.

Pronto, en vista del desastre que se estaba formando, Okamitsuki apareció y confrontó a Okaminaru.

"¿Qué pasa? Asustas a todos si llegas de la nada y comienzas a romper todo lo que ves" Okaminaru no respondió y le dio la espalda a su madre. Esto hizo que ella suspirara cansada. "Entonces ya llegaste a esa etapa de tu vida, eh. Te tardaste un poco."

Okaminaru, quien parecía estar masticando algo, se detuvo y giró su mirada lentamente hacia su madre.

"Esto no es lo que tu piensas… soy un hombre, jamás estaré en 'esa etapa' jamás…"

"Okaminaru, la palabra 'hombre' se le atribuye a los machos humanos. Sabrías bien eso si no te hubieras saltado las clases de cultura general de Okamikase."

"No se de que me hablas…"

"Quítate ese pedazo de madera de los colmillos y vayamos a casa. Hablemos un poco, hace mucho que no lo hacemos"

"Okay…"

***

"Soy un hombre, mamá. Ya te lo dije"

"Asahi Toru es un hombre, tu eres una cachorra que fue mimada por ese hombre. Aunque él no es más que un mocoso traumado" Sonrió al recordar el entrenamiento de Toru. 

"¡Ya te dije que-!"

"No me levantes la voz, mocosa malcriada. ¿Tu padre habría querido que actúes de esa manera? ¿Tu padre le gritaría a su madre?"

"No…"

"Ahora lo entiendes. Hablemos mejor, hablemos sobre 'ese' problema que estás teniendo. Cuéntame qué pasó. Se que tiene que ver con el mocoso"

Okaminaru, un poco tímida, le contó con detalles lo que pasó hace unos minutos con Toru y Konan. 

"Pfff… ¡Jajajajaja!"

"¡¿De qué te ríes, vieja?!"

"Jaja… ha~. Me recuerdas mucho a cuando era joven. Básicamente, sientes que alguien más está invadiendo tu territorio y eso te irrita, ¿no?"

"¿Territorio? No lo entiendo…"

"Ya hemos hablado de eso. Por otro lado, tú nunca me escuchas, pero supongo que es un mal hábito de nuestra familia. Aunque nunca llegue a pensar que 'eso' te pasaría con un humano"

"Ya dilo de una vez"

"Bueno, te lo he dicho antes. Todas pasamos por eso una vez al año. Ya sabes… cuando una loba está en celo y busca un macho para satisfacer ese deseo"

"..." Okaminaru se mantuvo en silencio. Sus ojos se abrieron un poco y luego se acercó a la puerta del gigantesco árbol que funcionaba como la casa del líder de la manada. "Mamá…"

"¿Qué pasa, hija…?

"... yo… no puede ser…"

"Bueno, es normal a tu edad. Yo ya estoy vieja, así que eso no me afecta. Supongo que ningún macho de nuestro clan es suficientemente fuerte para ti, pero con un humano… no, más que eso, con el mocoso…"

"Mamá… ya cállate…" Se recostó en el suelo y se cubrió la cara con las patas delanteras. "No digas nada más"

"Qué sensible eres. Pero de ahora en adelante, procura no lanzarte encima del mocoso. Él ya tiene muchas hembras que están detrás de él"

"¡Ya te dije que eso no es así! ¡Yo solo me divierto mucho cuando entreno en serio con Toru-dono! Además, él es un humano y luego está… está esa mujer humana…" Clavó las garras en el suelo y respiró pesadamente mientras sus ojos carmesíes brillaban por el senjutsu. "Esa mujer…"

Okamitsuki vio que su hija está bastante inestable en este momento. Así que, nuevamente suspiro cansada. "Es mejor que no aceptes que el mocoso te invoque. Iré yo en tu lugar si es necesario o también podría ir el viejo Okamikase. Hasta mientras, es mejor que descanses hasta que esa sensación que te tiene así se calme. Serán unos pocos días, así que mejor duerme y come mucho"

"Ha~. Está bien…"

-Amegakure-

"Nunca había pasado eso…"

Ya era tarde por la noche y, como era de esperarse, antes de dormir, Toru estaba observando la lluvia mientras comía y bebía en un pequeño cuenco de sake. Su visión estaba completamente oscura, pero aún podía ver las líneas de muerte y sentir el chakra en el aire, por lo que esto podría considerarse como "una segunda visión".

A su lado, Konan sostuvo los palillos mientras comía un poco de arroz.

"Las bestias de invocación tienen condiciones al ser invocadas. ¿No rompiste ninguna de las condiciones?"

"No, que yo sepa"

"Ya veo…" Toru comía su tazón de arroz a su lado. Ella lo miró y desde hace un tiempo se estaba preguntando esto. "Esos ojos… desde lo de Konoha, siempre los tienes activados. ¿No consumen mucho chakra? Creo que eso no es beneficioso"

"Mi cuerpo es capaz de almacenar grandes cantidades de chakra y mis ojos no consumen tanto como un sharingan. Lo hago porque así puedo estar más alerta en caso de que Madara regrese para terminar el trabajo"

"Humm… entiendo…" Ella siguió comiendo y luego se detuvo en seco. "Eso no tiene sentido" 

Al escuchar esto, Toru detuvo las manos y miró al suelo.

"Tus ojos están activos desde antes de que pensaras en dejar Akatsuki. Así que, debe haber otro motivo. En otra palabras, acabas de mentirme"

"No tengo razones para mentir. Es tal y como dije"

Ella lo miró a los ojos y se le ocurrió algo. "Ya veo. En todo caso, cuando hables conmigo, tendrás que desactivar tu dojutsu. Si te soy sincera, tus ojos son aterradores. La forma en la que brillan, parece que me estuvieran atravesando el cuerpo y viendo directamente dentro de mi ser"

"¿En serio? Ya veo…" Toru tomó otro trago de sake y el pequeño sonido de una cuchilla raspando contra el suelo hizo eco. Acto seguido, la luz en sus ojos se desvaneció. Esto lo dejó completamente ciego de nuevo.

Konan aprovechó esto y dejó un clon de papel al lado de Toru. A la vez, él hizo como si no importara, para seguir ocultando el hecho de que se había quedado ciego. Konan dejó su comida a un lado y se sentó frente al chico. Parece que él no se dio cuenta, ya que ella extendió su mano y la agitó frente al rostro de Toru, pero de la nada, él siguió comiendo sin darse cuenta que había alguien frente a él. 

Las sospechas de Konan se estaban confirmando. Así que, en silencio, puso las manos sobre el suelo y gateó en silencio hasta que su rostro quedó bastante cerca del de Toru. Aun así, no hubo una reacción por parte del chico, pues él no se dio cuenta de nada. Así que ella se acercó al oído de Toru y le susurró:

"Mentiroso"

Los ojos de Toru volvieron a activarse y la comida se le cayó de las manos, al instante que trataba de retroceder. Pero ella lo tomó de las muñecas y lo arrojó al suelo. Unas cadenas de papel se formaron, dejándolo atado y completamente inmovilizado.

Ella se separó y se sentó al lado de él.

"Cuéntame, ¿cómo pasó?"

"Ha~..."

"Está bien, si no quieres hacerlo"

"Al menos pasame un trago"

Ella frunció el ceño. "No más alcohol"

"Qué cruel eres…" Suspiró y cerró los ojos.

Las cadenas de papel desaparecieron y dejaron libre a Toru. El se volvió a sentar y sin mirar a Konan a los ojos, trató de contar como pasó todo esto.

"Creo que pasó hace un año, el uso excesivo que yo tenía sobre el Shigan estaba afectando a mi vista. Al principio solo pensé que era algo así como cuando tus ojos se cansan por ver cosas brillantes durante un largo periodo de tiempo, por lo que no le di importancia. Sin embargo, con el pasar de los días, eso fue empeorando. Traté de buscar una solución, pero no he encontrado nada. Unos minutos antes de que Konoha sea destruida por el Shinra Tensei de Nagato, mi vista se volvió oscura por completo" se acercó a la comida que se derramó y con los palillos imbuidos de Shakuton quemó lo que se había desperdiciado. "No es tan difícil de entender. A Itachi le pasaba lo mismo, solo que en mi caso, el proceso fue mucho más rápido"

A Konan le tomó un poco pensar en esto. Ella nunca se dio cuenta de eso. Parece que él era muy bueno ocultando su propio sufrimiento, al igual que Itachi.

"Y aun con esa dificultad, puedes pelear con tanta agilidad. Estoy sorprendida"

"No es tan sorprendente comparado a lo que hacía Itachi. Ahora que sé que soy el descendiente de un tipo extraño de otro mundo y del clan Uchiha, me cuesta un poco no tenerlo en cuenta todo el tiempo"

"¿Otro mundo?"

"Lo sé, yo tampoco creo que algo así sea posible" No, él sabía que eso era posible, pues el hecho de que ahora vive en este mundo lo confirma. Después de limpiar, se recostó en el suelo usando las manos para apoyar la cabeza. "En fin. Dormiré un poco. Veré si mañana puedo invocar a Okaminaru. Después de que se fue, no aceptó mi llamado"

"Entiendo. Buenas noches"

"Si. Buenas noches"

-Dos días después-

"No es suficiente. ¡Necesitas ser más rápida! ¡Los shinobis debemos ser rápidos y eficaces!"

¡Boom! El agua bajo sus pies explotó. Ella miró hacia abajo y escuchó las palabras de Toru. Ser entrenada por un chico mucho más joven que ella era un poco incómodo al principio, pero con el pasar del tiempo se acostumbró a esa sensación.

"No me presiones. ¡Hago lo que puedo!"

Ella extendió los brazos y decenas de lanzas se crearon con el papel. Después, descendió al agua y corrió a donde Toru sosteniendo dos kunais de papel. Las lanzas siguieron suspendidas en el aire, pero cuando Konan entró en contacto con Toru, estas comenzaron a caer como una lluvia asesina.

Todas las lanzas se clavaron en el agua y cerca de Toru, al mismo tiempo, más lanzas de papel se formaron en el cielo.

¡Clang! El papel y las dagas chocaron. Konan forcejeó contra Toru con todas sus fuerzas. ¡Clang, clic, clanc! Intentó perforar la cara de Toru con los kunais, pero era imposible si este chico se movía a velocidades absurdas.

"¡Shikigami no Mai: Bachi! [Danza del Shikigami: Punción]"

Sin otra opción que la beneficie, retrocedió y extendió las manos apuntando a Toru. Al instante, las hojas de papel comenzaron a rodearlo, formando una especie de tornado pequeño que lo elevó alto. Sin embargo, él sólo miró a través de las hojas de papel mientras sus ojos brillaban con intensidad.

"Shimikomaseru, Shakuton: Hi no karada [Imbuir, Burning Style: Cuerpo de Fuego]"

Las llamas se encendieron, como una estrella en medio de la oscuridad. El cuerpo de Toru se envolvió en llamas y las hojas de papel se desintegraron. Un segundo después de que la luz iluminara el lugar, las llamas se apagaron y Toru miró a Konan.

"Ese jutsu fue asombroso" Aterrizó en el agua y guardó las dagas. Se dio cuenta de que Konan estaba respirando cansada, así que mejor dejaban el entrenamiento por aquí. "Si pudieras transmitir chakra de viento al papel, este se haría más afilado"

"Ha~... Controlar tanto papel al mismo tiempo requiere mucha concentración. Use tres tipos de jutsu al mismo tiempo, tengo que mantenerme concentrada si quiero que funcione"

"Entiendo. Creo que me diste una idea para mi siguiente jutsu. Me inspiraré en tu kekkei genkai para lograr lo que quiero. Gracias"

"¿A qué viene todo ese agradecimiento? No he hecho nada aún"

"Humm…" Se cruzó de brazos y se tocó la barbilla. "Has hecho mucho, de hecho. Has ocultado a la aldea bastante bien el hecho de que Pain ya no está. Si alguien se entera de ello, se armaría otra guerra civil y no quieres eso, ¿verdad? Así que deberías buscar a otro líder en el caso de que no quieras tomar el cargo"

Ella atrajo todo el papel a su cuerpo y luego miró a Toru.

"Lo sé. Amegakure necesita un líder, pero yo no puedo llenar el vacío que dejó Pain"

Toru le dio la espalda e inclinó la cabeza con curiosidad. "Entonces yo puedo hacerlo. Obviamente no seré el líder de esta aldea, pero puedo buscar a alguien que sea perfecto para el trabajo. Solo dame algo de tiempo. Será alguien de aquí, de Amegakure"

Konan no estaba segura de confiar en las palabras de Toru. En los últimos días han pasado cosas extrañas entre ambos. Algo es seguro, los dos saben que está pasando, pero ninguno se atreve a hablar de ello. 

"En ese caso, tratare de buscar a alguien también"

"Perfecto. Entonces regresemos. Pescaras un resfriado si sigues en la lluvia" 

***

Unas horas después, Konan regresaba del sótano, lugar donde los cuerpos sin vida de Nagato y Yahiko descansaban en paz. Ya era algo tarde, pero decidió que comería algo, pues él entrenamiento le había agotado todas sus energías y debía recuperarlas comiendo.

Así que llevo un plato con algunas manzanas cortadas al observador. 

"El debería estar allí también"

Cuando llegó a la puerta, la abrió y se quedó mirando al chico, quien miraba la lluvia como siempre, pero había algo que ella siempre vio en él, algo con lo que ella se identifica. Este chico, parecía estar triste todo el tiempo. ¿Cómo es que ella podía saber esto? Es extraño, pero simplemente lo sabe.

Ella lo sabe… en su corazón…

'Ha~... Olvidalo' Se dijo a sí misma negando con la cabeza. "¿Quieres algo de comer?" Se sentó al lado del chico y dejó el plato de manzanas entre ambos.

"Las cosas dulces no son lo mío. Aunque sí es una fruta, puedo aceptarlo" tomó la manzana y se la llevó a la boca.

Konan vio esto y por un segundo miró atentamente la boca de Toru, quien mordió la manzana y cerró los ojos mientras saboreaba el dulce de la fruta. Ella apartó la vista enseguida. Se dio cuenta de que este tipo de cosas le estaban pasando muy seguido. En ocasiones miraba a Toru de una manera que ella no conocía. Y esto comenzaba a molestarla.

Ella tomó un trozo de manzana y la comió mientras miraba al suelo. Todo estaba muy silencioso por aquí, por lo que inconscientemente trato de entablar una conversación.

"Tu…"

"¿Hm…?"

Ella olvidó lo que iba a decir. Así que usó lo primero que se le vino a la mente. Puso el plato de manzanas delante de Toru y recostó la cabeza en el regazo del chico.

"Es mi turno de hacer esto…"

Toru levantó las cejas un poco al ver esto, pero no la rechazó. Tomó un trozo de manzana y lo acercó a la boca de Konan.

"Di: Ah"

Konan se dio cuenta muy tarde de lo que acababa de hacer. De forma imprudente, se recostó en el regazo de Toru y ahora este mismo chico le estaba ofreciendo un trozo de manzana. Miro hacia otro lado por un segundo y luego volvió a mirar a Toru a los ojos.

"Ah…" Abrió la boca y tomó el pedazo de manzana con los labios. Luego de eso, evitó mirar a Toru a la cara. Ella no sabía qué tipo de expresión estaba poniendo, pero eso ya no importaba. Lo que está hecho, hecho está. Si en este momento ella se separa de Toru, todo se volverá incómodo. Aunque, de todas formas, esta situación sigue siendo bastante incómoda. Tímidamente, ella giró su mirada y sus ojos se encontraron con los de Toru. '¿Qué pasa con esa expresión?' se preguntó a sí misma después de ver que Toru sonreía levemente.

"¿Está dulce?" él inclinó la cabeza con curiosidad.

"Si…"

"Ya veo, ¿quieres más?"

"Si…"

"Entonces di: Ah"

"Ah…"

Bueno, al final de todo, ella decidió no tomarle tanta importancia a la situación. Al ver que Toru estaba tan relajado, alimentándola como si fuera una niña. ¿Quién es el adulto aquí? Cualquiera que los vea se preguntaría eso. Al final, esta escena terminó siendo relajante para ambos, mujer y hombre. Ambos sufrieron e inconscientemente intentan sanar las heridas del otro.

***

"Nunca la he visto así" El plato donde estaban las manzanas ya estaba vacío y Konan dormía con la cabeza sobre el regazo de Toru. Él la miró con curiosidad y le acarició el cabello con delicadeza. "Esta sensación me es muy familiar" cerró los ojos y continuó. En este momento, tuvo cierto sentimiento que surgió en lo más profundo de su pecho. Es agradable, una de las pocas sensaciones que no le causan sufrimiento a Toru. Sin embargo, la expresión relajada que él tenía hace unos segundos desapareció, y fue reemplazada por una expresión seria. 'Mañana temprano, los Kages deberían llegar al País del Hierro para su reunión. Danzo estará allí. Debo prepararme para que mi venganza se lleve a cabo… heh… que hipócrita sonó eso. El equipo Ajisai debería estar de vuelta dentro de unas horas. Solo espero que lleguen a salvo, de lo contrario, esa valiosa información se irá para siempre' Su mirada era más fría que de costumbre y en sus ojos se mostraba la luz de la muerte.

Aunque él también pensó que sería una lástima, pues no podrá ver la cara de sufrimiento que Danzo pondrá.

"Está vez no te dejaré ir. Me asegurare de que esta vez no vuelvas a revivir" Miró a Konan y volvió a cerrar los ojos. "Tal vez debería dejarla así por un rato más"

Continuará…


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