—Bien, aquí es Hiedra Muerta, no se que podrían buscar en este páramo tan desolado pero no preguntaré más, se que decir esto es estúpido pero, espero y nos veamos pronto, más bien, hasta luego
—Hasta luego y muchas gracias— dijo Gabriele volviendo en sí
—No, en serio gracias a ustedes
El gran robot alzó el vuelo y en un sonido muy estridente cuál despegue espacial apenas levantando polvo, se fue de ahí. El grupo solo miró al frente.
Y si, justo a unos pasos adelante de ellos podía verse un páramo totalmente desierto, incluso aunque tuviera dunas de arena muy grandes, podía sentirse que adelante de esas seguiría el desierto aún más extendido, ellos estaban en lo que sería el cambio de ambiente, justo entre el aire caliente con polvo del desierto y la apenas notable vegetación de los árboles y matorrales de un bosque normal.
—Hiedra muerta, ¿por qué le llaman así?— preguntó Marcus
—¿No has escuchado nada de este sitio ni en la escuela?— preguntó Sharmarick
—Se que es el desierto, pero lo conocemos como Desierto "Espejismo del Oasis", creo que en algún momento debieron cambiarle el nombre— respondió
—Bueno, no es como si tampoco se equivocaran, es más, este bastardo es igual al vacío que hay en el sótano, hace mucho pensé que algo como eso de que un territorio este vivo era solo de aquí, veo que no
—¿En serio? ¿Osea que el nombre que le dieron después?— preguntó Gabriele
—Debe darle honor a ese tipo de apodos— respondió Raven
—... ¿Dónde encontraremos esa aguja en todo este pajar?— preguntó Marcus—, por qué no tengo confianza en hacerlo rápido
—En eso te equivocas amigo pajero mío— añadió Sharmarick
—!Oye¡
—Todo este lugar por lo que pasa detrás de nosotros se ha vuelto como el único bastión donde los humanos y demás especies están intentando escapar, aún cuando no están para nada acostumbrados a este ambiente, máximo vivirán en los bordes y correrán más adentro si la situación amerita eso, es más fácil esconderse entre la arena que esconderse entre los flamables árboles
—Osea que es más complicado— dijo Marcus
—50/50
—!Es lo mismo¡— gritó en respuesta nuevamente Marcus
—No es para tanto, pero si por algo he dicho que aquí podríamos encontrarlo, es que es verdad, no es la única pista que tengo de él
—¿Ah no?— preguntó Raven
—Nop, solo hay que buscar un poco entre los asentamientos del borde, vamos
Sharmarick camino por los bordes, los demás la siguieron detrás, mirando los dos lados cubriéndose con la copa de los árboles apenas verdes.
Entre su paso podían ver a elfos, enanos, humanos y otros semi humanos entre el bosque, pequeños campamentos donde esas especies convivían tranquilamente, claro que no iban a llegar de golpe, sabían que ellos (y cualquiera) estaban en alerta máxima, al la primera sensación de peligro si quisieran, atacarían inmisericorde.
—Nada de hacer cosas estúpidas— dijo Sharmarick
Así que solo avanzaban dónde podían pasar, en los campamentos habían guardias, gente civil, cosas para compartir y suministros, claro que en otros, los dominios personales e intereses de pocos también valían, más solo se detuvieron en el asentamiento más grande que encontraron... Empezando algo estúpido como siempre y está vez, a propósito.
—Nada como envenenar agujas y picar la carótida— dijo Sharmarick
—Pense que habías dicho que nada de cosas estúpidas— dijo Gabriele
—Solo si te ven, además, nos dará tiempo para irnos y más que nada, llamará su atención más rápido
—Pero será un desastre
—Exactamente
Y si, la cosa con el líder muerto escaló de manera tan rápida que parecía un juego de naipes incendiandose y siendo tirada.
—Muevete, aquí no hay nada que robar— dijo Marcus
—¡Tu no puedes…
Un movimiento tan rápido y le rompió la garganta a un nivel que el afectado solo peleaba por respirar hasta ponerse morado.
—¿Alguien más quiere saber que se siente?
Los demás solo se fueron por otro lado dejando a ese tipo tirado.
Marcus solo seguía ahí de pie, sin moverse pero atento a todo lo que pasaba frente a él, detrás había un gran grupo de civiles, Raven llegó con más gente, Gabriele con suministros y Sharmarick con las cosas, frente a ellos y los demás había una pequeña representación de lo que podria decirse era el cuadros de pintura "Roma incendiandose"
—No estoy de acuerdo con esto, ¿En serio dejaremos a esta gente a su suerte después de esto?— preguntó Marcus
—Estaran bien… creo
Y no evitó golpearla en la cabeza, pero ella no dijo nada por qué era necesario, hacer algo como eso era sumamente estúpido y devastador para quienes no sabían que hacer.
—¿Y ahora que hacemos?
— Mamá, tengo miedo
—Tranquila
—Nos liberamos del yugo de ese imbécil, pero ahora…
Muchos civiles hablaban de eso entre murmullos altos y voces interpuestas.
—¿No pueden ponerse de acuerdo?— preguntó Raven
—Ah, claro, deja que las diferencias de ellos claramente aún con la guardia alta hablen y establezcan que hacer después — dijo Marcus
—... No puede ser que simplemente alguien imponga algo como el cada quien por su lado— continúo Raven dudoso
—Si pueden si quisieran, por algo siempre hay alguien al poder, de como quiera usarlo depende del mismo y de quién lo deje hacerlo
—Como con Louise— dijo Gabriele
—Algo así, con eso dicho… !oigan! ¡Atentos!
Ante el grito de Sharmarick todos la miraron.
»¿alguien está de acuerdo en colocar un consejo de cada una de las especies aquí reunidas? Elegir a quien real realmente quieran que represente a todos y no uno solo, por qué vamos, ¿quieren repetir lo de hace un día?
Todos se miraron, claro que como había dicho Marcus, las diferencias aún cuando tenían su tiempo seguían ahí.
»Claro, una vez que la guerra dragón y esos imbéciles terminen esto, cada uno volverá a dónde pertenece, eso sí quieren o pueden volver… sino, simplemente elijan uno entre ustedes y esperen a que no sea como ese otro idiota o algo más básico, cada quien por su lado desde ahora y recen por qué nadie más los encuentre, ¿Que dicen?
Una hora después, el consejo fue establecido, claramente por ancianos y jóvenes para variar.
—Sep, esto será un desastre, espero y todos aprendan sobre los errores que van a pasar para que sean mejores, sino, simplemente dejenlos a su suerte y que nadie de los demás tenga voz
Y después se fueron de ahí como vinieron, escondidos y dejando a su suerte lo recién dicho, el grupo solo se quedó en silencio hasta la salida.
—¿Y eso?— preguntó Gabriele
—Seran las bases para que Pharmagon pueda crecer plenamente, vayamos a buscarlo
—...
—...
—... ¿Aprendiste eso de Azrael?— preguntó Raven totalmente pensando como los demás
Esa era la especialidad de él y ahora estaban viendo eso en ella.
Sharmarick solo miró a todo mundo y les sonrió.
—Continuemos— dijo Gabriele
Solo la siguieron sin decir nada más, ahora era hora de entrar al desierto con ropa acomodada, agua y lo que fuera necesario para aguantar el camino.
Caminando unos cuantos kilómetros sin descanso, el propio desierto empezaba sus juegos con ellos y justo como su nombre habían sido dichos, lo parecía queree volvee realidad.
—Si que sabe cómo llamar la atención — dijo Marcus sin detenerse
—Es diferente para cualquier persona, incluso es extraño como sabe quién nos gusta o alguien cercano
Cada uno escuchaba a distintas personas y seres queridos llamarlos a un oasis lleno de agua, palmeras y rocas.
—Es molesto ese hijo de perra
—Ah, Abby, ¿por qué?— preguntó Raven
—Gaby se desmayó de calor, no es muy buena en eso, pero se esfuerza
Atravesando más dunas, un poco de descanso en la noche, espejismos con lo que realmente ellos querían y más kilómetros en la mañana, llegaron a un prado abierto, extenso y verde.
—... ¿Todos ven lo que yo veo?
—Si
—Este para que vean, es real, vamos— dijo Sharmarick
Todos caminaron un poco más apresurados hasta llegar ahí, pero había algo diferente, algo que aún siendo normal, no estaba bien.
—¿Por esto se le llamaba Hiedra Muerta?— preguntó Gabriele
—Si, pueden tocarlo, pero en la noche tenemos que al menos estar encima las plantas— respondió Sharmarick
Ella fue la primera en pasarlo y las plantas reaccionaron de manera no natural.
Parecía que alguna especie de serpiente de cascabel estuviera cerca, pero eran las plantas frotándose entre si.
Al paso de los demás hicieron más ruido, como una alarma natural, Sharmarick siguió avanzando hasta toparse con algo, una pared invisible. Ahí ella tanteo y con su fuerza rompió el muro, haciendo aparecer otro aún más grande que cualquiera visto y más que nada, todo a su alrededor cambio de golpe, a los lados el muro podía extenderse más allá de la vista tanto arriba como a los lados.
—Abrete... sésamo hijo de... puta
Sharmarick aumentando su fuerza agrietó más ese muro, un brillo extraño emanaba de ahí.
»No tardarán en venir, ¡pásen ya!
Raven se acercó y desapareció, Marcus tenía sus dudas, pero pasó igual y después Gabriele, para al final ser Sharmarick, dejando detrás el ya vuelto al silencio del desierto.
Para cuando pasaron la grieta todo cambio otra vez, el cielo no había cambiado mucho pero si el área, todo a su alrededor era más fresco que antes, incluso un poco frío con ruidos de un gran arroyo no muy lejano.
—Y aquí está el por qué le llamarán de otra manera — dijo Marcus
Toda una basta tierra fértil entre cadenas montañosas y cuevas al aire libre cuál madriguera de aves del paraíso, todo con un gran lago, el arroyo a un lado, una ciudad perdida hecha de posiblemente granito o algún material natural mezclado y verdes arboledas más frutales y vivas que las que nunca podrían ver alguna vez en otro lugar.
Todo rodeado por fuegos fatuos en el aire, otros en tierra y unos cuántos esperando en las cimas, costados y faldas de esas montañas como si esperarán una orden para atacar pero solo serían los vigilantes.
—Ahora entiendo por qué y de dónde habían salido todos los otros… pero…— dijo Marcus mirando todo con detenimiento
—Si, no hay otro fuego fatuo más grande que el anterior… o posiblemente este dentro de alguna de esas cuevas… que miedo— dijo Gabriele
Decidieron enterrar su ropa usada lo más abajo posible de un árbol, después solo esperarían un día para ver si algún dragón los estaría buscando.
En la noche y con sumo cuidado, descansaron, pero había algo que le llamó la atención a alguien.
—¿Sharmarick?— preguntó Marcus
—¿Que?
—¿Cómo sabes tanto de Pharmagon?
Los demás detuvieron lo que hacían, nadie se había atrevido tanto como para preguntar algo así, incluso Raven entendía que saber algunas cosas es totalmente una falta de respeto y más cuando sabe que la otra persona reaccionaria de mala forma… o no.
—Que pregunta tan estúpida, es obvio que una esposa debe saber sobre quién ama… aunque piense que eso no sirve para nada
—Si eso es bastante obvio, lo vemos con Louise pero… estamos hablando de ti— continúo Marcus
Sharmarick miró el pequeño fuego y después a Marcus, parecía prepararse para hablar.
—No siempre fuí la que intentó matar a todo mundo… también fuí una esposa, una real esposa y Reina, él le contaba historias a algunos dragones jóvenes, de ahí salió esto… pero, al final arruiné todo, ¿No?... Mi futuro, mi familia… mis metas… a los demás… incluso ahora en este cuerpo… solo sigo adelante… con arrepentimientos muy profundos pero que tengo que tener por haber desperdiciado lo que tenía…— se quedó en silencio un poco y movió el fuego—, pero si puedo mantener algo de lo que él hizo… nuestra hija… aún si es hacer esto, lo haré, atesoro los buenos recuerdos por sobre mis errores para así saber que aunque ya hice lo que hice, pueda hacer mas cosas de las que hice y de mejor manera…ese se ha vuelto ya mi manera de pensar y de recordar muchas cosas, incluso si no son mías... Por eso se de él
—Ya veo, muchas gracias entonces
—Descansen
Apagó el fuego y se tiró a dormir.
Los demás hicieron lo mismo en silencio, pensando en lo que ella dijo y esperando lo mejor al día siguiente y el siguiente.
Horas de descanso después y una mañana fresca, el grupo caminaba cuidandose de los alrededores.
—¿Tenemos alguna ventaja para el olor de los fuego fatuo?— preguntó Raven
—No será necesario— dijo Sharmarick
Y esas tres palabras resonaron algo más allá de la tranquilidad en ellos.
Caminando más allá del muro, vieron a lo que se refería Sharmarick, algo que incluso era bastante obvio en cualquier sociedad, menos en una que se supone odia a los que no son como ellos y los trata como comida.
—Si, ¿Por qué no?— preguntó Marcus
Los esclavos de las demás especies estaban trabajando las tierras y animales domesticados, pescando y todo lo natural de una sociedad formada a ls fuerza… además de resignada a su destino y apenas queriendo sobrevivir, un buen lugar con la esperanza de vida plenamente a capricho de seres mas fuertes y grandes.
—Y lo peor es que no iremos con ellos, iremos más arriba— dijo Sharmarick
—Vamos
Pero aún así, Gabriele miró detrás de ella, Sharmarick la tocó del hombro.
—Dije que nada de estupideces, por mucho que quieran a menos que podamos hacer algo, no lo haremos, somos apenas algo para todo esto
—...
—...
—...
—Vamos, soporten
Siguieron avanzando hasta llegar a una de las montañas, en los bordes habían cuerpos y esqueletos de gente y semi humanos tirados como basura, eso ya estaba calando bastante al grupo pero solo había que avanzar, de algún modo sabían que pagarían por eso… como sea y dolorosamente.
—¿Y ahora?— preguntó Raven
—Solo es cosa de buscar al tipo correcto, no será difícil… ya lo verán
Hasta la voz dolorosa de Sharmarick lo decía todo y con eso mismo entendieron el mensaje bastante bien.
Antes de adentrarse en la montaña tuvieron que dejar algunas cosas enterradas por seguridad, ya en la montaña, al observar su interior fácilmente igualaron el lugar con el de los dragones pero cuando ellos tenían túneles más anchos para su tamaño y un gran espacio, aquel lugar era solamente lo que sería un panal por dentro con solo las salidas pocos nidos de dragón y una superficie plana, nada más, incluso los fuego fatuo trataban de no chocar o golpearse los unos a los otros ya sea en tierra o volando.
—Hasta para sus cosas son demasiado muy idiotas— dijo Gabriele sin guardarse nada
—Son los pichones de nuestra raza, los minimalistas, incluso es vergonzoso decir que son parientes lejanos
Y como era de esperarse, en el suelo también habían humanos y semi humanos, para que decir que el descenso fue básico, pero habia algo que cambió todo.
—¿!Que es ese olor¡?— grito Marcus con las manos en la cara
—¿En serio?, acabo de decir que estos imbéciles son minimalistas, ¿Que esperabas?
Al tocar el piso podían sentir la mierda de dragón y las ganas de vomitar, era tan más allá de lo nauseabundo que incluso Gabriele vio como sus lentes se rompieron, así que tuvo que quitarselos, Raven por primera vez en su vida de homunculo vómito a un lado.
—En esto si no puedo ayudarles, solo salgamos de aquí
Claramente la única no afectada era Sharmarick. Corriendo más adentro el olor se disipó solo un poco, era respirable pero también peligroso.
Algunos fuego fatuo pasaban a grandes posadas como si nada entre lo que vendría siendo los campamentos improvisados, estos cerca del borde y mal hechos pues eran de huesos, piel de distintos animales y en el que mucha gente vivía.
Para ser iguales solo tomaron algunas pieles libres y se las colocaron de ropa, no había error en el olor, todo no podía distinguirse si venía de afuera o dentro.
—A bonita hora no hay Saints Row para unos filtros— dijo Gabriele respirando lo menor posible
—Me sorprende que haya quienes puedan sobrevivir con esto— dijo Marcus
—Todo por la fuerza es posible— respondió Raven ya recuperándose
—Touche
Todo mundo claramente desconocían por momentos a ese grupo, pero después los ignoraban, la cosa era también clara, algunos ya no estarían mañana y no importaba recordarlos.
—Que fuerte— dijo Marcus al ver la rápida indiferencia de toda la gente
—Callate
—Lo siento
—Separemonos, es mejor que no nos vean juntos todo el tiempo— dijo Sharmarick
—Y una vez que lo encontremos, ¿que sigue?
—No lo sé, claro que todo el camino hasta aquí fue por lo que me dijo, pero también hay cosas que no le puedes decir a alguien aún cuando tienes toda la confianza en ella… así que no lo sé
—¿Podemos destruir este lugar?— preguntó Raven
—¿Y que cambiaría? Solo sería un pilar de entre todos los que hay aquí y empeoraría todo más de lo que está— respondió Gabriele
—Lastimosamente tiene razón, pero igual me gustaría hacer un desastre aún con eso
—...
—...
—... Piensen en uno, mientras nos vemos aquí en la noche
Todos se separaron esperando lo mejor.
Toda el área solo se alimentaba del desperdicio de comida por los dragones, incluso los desechos eran movidos por ellos, toda la parte de la superficie era como una comunidad forzada a mantener la forzosa higiene a costa de la propia salud.
Lo increíble del asunto es que no se veía a casi nadie en cama o con alguna enfermedad
—Inmunidad o algo más— dijo Gabriele mientras caminaba para comprender más sobre lo que ocurría
No podía ver a nadie trabajar en algo, pero cuando sentía el olor más fuerte y se acercaba a una área donde provenía, podía ver a los apenas dichos habitantes mover excremento fresco de dragón hacia los bordes.
»... jamás me quejaré de mi vida, pero esto es demasiado, no hay siquiera simbiosis entre los dos, solo un lado gana… ¿O no estoy viendolo bien?
Entendía incluso en las clases de biología sobre lo que hablaba, habían arañas que no mataban a sapos pues estos se comían a los insectos que se intentaban comer a los huevecillos de las arañas.
A las hormigas usando a gusanos más pequeños como ganado para sus pequeñísimos cultivos de comida e incluso criandolas, pero en este caso no había nada de eso.
»¿cómo podría destruir este lugar?... Bueno, es bastante obvio
Después miró la bolsa que había guardado desde que la tomó.
»¿Así te sentías siempre, mamá, papá, Delta?
Desapareció más que decidida a al menos joder mucho tiempo a todos los dragones