Emily tenía un poco de miedo. Con sus amigas a su lado, abrió la puerta.
Era un grupo de personas de clase alta bien vestidas.
Al fin y al cabo, se trataba de un barrio residencial acomodado.
—¿Quién es usted?
Emily miró a la gente con confusión porque se dio cuenta de que todos llevaban en la mano algún regalo caro.
—Usted es la Srta. Emily, ¿verdad? Somos compañeros de casa en Houston Bay One y fans de Canine Steele. Tu información ya se ha filtrado en internet. Todo el mundo sabe dónde vives.
—Así es, Srta. Emily. No esperaba que a Canine Steele le gustara una chica del mismo distrito residencial que nosotros. Hemos venido a preguntarle si tiene novio.
Emily respondió con sinceridad:
—No lo sé.
—¡Estupendo! Lo publicaré en Internet y le contaré a todo el mundo las buenas noticias.
—Jaja, las cosas serán mucho más fáciles si no tienes novio. Señorita Emily, ¡acepte rápidamente la propuesta de Canine Steele!