Cuando Ning Shu vio la expresión complaciente de He Lian Ying, soltó una risa desdeñosa. ¿Estaba tan seguro de que ella se casaría con él?
¿No estaba demasiado seguro de sí mismo? Para bien o para mal, la Gran Yong era una nación grande y la princesa Jia Hui tampoco era tan odiada como en la historia original.
A la mitad del banquete, una vez que los bailarines se retiraron, He Lian Ying se puso de pie y caminó hacia el centro del salón.
Sus movimientos estaban llenos de energía segura de sí mismo, como la que posee un guepardo arremetiendo. Su apariencia masculina fue suficiente para encantar a muchas mujeres. Fue una pena que su núcleo estuviera completamente negro.
Cuando las personas presentes vieron levantarse a He Lian Ying, supieron que el evento principal estaba comenzando. Este banquete era en realidad el banquete que decidiría el destino de la princesa Jia Hui.
He Lian Ying miró por primera vez a Ning Shu. Ella estaba sentada allí con una expresión indiferente que contenía un poco de despreció. He Lian Ying de repente sonrió, luego ahuecó su puño hacia Li Wen y dijo: "Su Majestad, Emperador de la Gran Yong, mi nación está dispuesta a tener un matrimonio de paz con la gran dinastía Yong y enmendar nuestras relaciones..." He Lian Ying miró hacia Ning Shu. "Este príncipe se enamoró de la princesa Jia Hui a primera vista. Ella me gusta."
Ning Shu puso los ojos en blanco. ¿E incluso él declaró amor a primera vista? Ning Shu levantó interiormente un dedo medio. ¿Me gusta? Probablemente le gustó la dote y la tierra vasalla de Jia Hui.
¡Desvergonzado!
Ning Shu ni siquiera se molestó en mirar a He Lian Ying y bajó la cabeza para concentrarse en beber el vino de frutas.
La mirada de Li Wen viajó entre He Lian Ying y Ning Shu. Su expresión se volvió un poco disgustada.
Preguntó suavemente: "Jia Hui, ¿qué piensas?"
"¿Te gusta el segundo príncipe de Mongolia del Norte?" Li Wen ni siquiera dijo el nombre de He Lian Ying y simplemente lo llamó el segundo príncipe.
Ning Shu se puso de pie y dijo con firmeza: "A esta hermana-sujeto no le gusta el segundo príncipe de Mongolia del Norte".
Li Wen asintió con satisfacción y le dijo a He Lian Ying: "Jia Hui es nuestra única hermana, por lo que, naturalmente, no estamos dispuestos a permitir que nuestra hermana menor imperial se case en un país lejano".
La expresión de He Lian Ying se puso rígida por un momento antes de mirar hacia Ning Shu con algo parecido a una sonrisa. No trató de impulsar este asunto. Podía decir que no serviría de nada.
Solo ahora Ning Shu realmente suspiró aliviado. Finalmente había escapado al destino de estar casada, pero el precio había sido alto. Ella miró a He Lian Ying y se encontró con su mirada. Sus ojos estaban sombríos y oscuros.
Ning Shu sintió como si un lobo la hubiera mirado. Ella expresó, como si te tuviera miedo, Ja.
Dado que el matrimonio de paz no había sido aceptado, la Gran Yong no podía pagar reparaciones, ni pudieron obtener la dote de una princesa. Antes de que la delegación de Mongolia del Norte se fuera, se volvieron hacia la capital y prometieron hacer que la Gran Yong pagara el precio.
He Lian Ying se sentó a caballo y levantó la cabeza para mirar a Ning Shu, que estaba de pie en la parte superior de las puertas de la ciudad. Llevaba ropa ecuestre liviana de nuevo, y su cabello estaba recogido en una coleta alta mientras lo miraba.
Ning Shu entrecerró los ojos mientras miraba a He Lian Ying. Tenía la sensación de que volvería a ver a este tipo. Originalmente eran marido y mujer, por lo que su participación probablemente no terminaría así.
He Lian Ying extendió su mano hacia Ning Shu como si pudiera tocarla a pesar de la distancia. Luego besó suavemente sus dedos como si estuviera besando a Ning Shu.
Después de eso, le sonrió antes de balancear su látigo para hacer girar a su caballo y conducirlo hacia adelante.
Ning Shu se asustó por el gesto de He Lian Ying e inmediatamente regresó a la Residencia de la Princesa.
Una vez que la delegación de Mongolia del Norte se fue, Li Wen nombró inmediatamente a Shen Feng como gran mariscal y envió tropas hacia la frontera.
Todos sabían que el norte de Mongolia no se rendiría así.
Shen Feng era un general que tenía unos cuarenta años y tenía abundante experiencia en batallas. Nadie se sorprendió con el nombramiento. Lo que sí les sorprendió fue el hecho de que Li Wen nombró a la princesa Jia Hui, Li Xue Shan, como vanguardia izquierda.
<Li Xue Shan es el nombre de la princesa Jia Hui, Jia Hui es solo un título.>
Fue un movimiento sin precedentes permitir que una mujer fuera a la guerra, por lo que naturalmente provocó una tempestad en la corte. Hubo oleadas de objeciones, pero Li Wen había podido callar a estos eruditos podridos con una sola frase.
"Si no quieren que la Princesa Jia Hui vaya, entonces ustedes pueden ir. La corté estará bien incluso sin ustedes ".
<God_Inmortal: esto si es demostrar quien manda. >
Li Wen parecía serio acerca de que ellos, estos débiles funcionarios civiles que ni siquiera tenían la fuerza para amarrar un pollo, fueran a la frontera. Incluso parecía dispuesto a hacer que empacaran y se dirigieran allí en este instante.
Esas personas inmediatamente retrocedieron y se quedaron mudas.
Una vez que Ning Shu recibió el edicto imperial con el nombramiento, comenzó a empacar sus cosas. Era imprescindible preparar todas las necesidades.
Xiao Hong ayudó a Ning Shu a organizar todo, luego preguntó: "Princesa, ¿realmente vas a ir a la batalla?"
El edicto imperial ya se había enviado, así que, ¿cómo podría no ser real? Se había exagerado con su jactancia y ahora tenía que comprometerse con sus palabras.
Ning Shu fue a ver a Shen Feng primero. No parecía oponerse especialmente a que Ning Shu se uniera a la batalla y simplemente dijo que el campo de batalla no diferenciaba entre géneros. Ning Shu expresó que seguiría las órdenes.
Sin embargo, Ning Shu no esperaba ver a Duan Xinghui allí, e incluso estaba al lado de Shen Feng.
Ning Shu lo miró sorprendida. Shen Feng se dio cuenta y explicó: "Duan Xing Hui es ahora el guardaespaldas de este general. Este general siente que Duan Xing Hui es bastante capaz. La única razón por la que perdió la primera vez fue porque no tenía orientación ".
Bien, el protagonista masculino-sama era diferente. No importa a dónde fuera, había personas influyentes para ayudarlo. Incluso logró convertirse en el guardaespaldas del gran mariscal, por lo que después de esta batalla, definitivamente se le acreditaría un gran servicio meritorio.
Luego estaba su suerte para agregar. Este tipo estaba a punto de volver
Sin embargo, Ning Shu no dijo nada. Cuando se trata de asuntos que involucran a la propia nación, los problemas personales deben dejarse de lado temporalmente.
"El mariscal está a cargo", dijo Ning Shu.
<Mariscal: En el ejército de algunos países, militar que tiene la más alta graduación militar, o una de las más altas.>
"Xing Hui, ayúdame a despedir a la princesa", le dijo Shen Feng a Duan Xing Hui.
Duan Xing Hui ahuecó su puño hacia Shen Feng antes de volverse hacia Ning Shu. "Princesa Jia Hui, por favor, por aquí".
Ning Shu lo miró con indiferencia, luego se volvió y se fue. Duan Xing Hui la siguió y notó la forma en que su larga cola de caballo se balanceaba con sus refinados y elegantes movimientos.
Pasó un tiempo y la princesa Jia Hui todavía no le hablaba. Cuando vio que ella lo estaba ignorando por completo, de repente se sintió frustrado y decepcionado de nuevo. Tenía que reconocer que la princesa Jia Hui era una persona muy destacada, y esta vez, se dirigirían juntas al campo de batalla.
Por alguna razón desconocida, Duan Xing Hui sintió un poco de entusiasmo.
"Pr... Princesa". Duan Xing Hui quería hablar con Ning Shu, pero en el momento en que Ning Shu salió de la residencia del general, saltó sobre el caballo y se fue sin siquiera mirarlo.
La voz de Duan Xing Hui se dejó desaparecer en el viento.
Duan Xing Hui no tuvo más remedio que regresar a la Residencia Duan a caballo. Er Ya estaba muy conmovida al saber que Duan Xing Hui se dirigía al campo de batalla nuevamente. Para decirlo con más precisión, ella se opuso con vehemencia.
"Querido, ¿olvidaste lo herido que estabas la última vez?" dijo Er Ya preocupada. "Fue tan severo. Querido, no te vayas, ¿de acuerdo?
Duan Xing Hui se sintió impotente y solo pudo decir: "Soy un militar, los logros y el honor son mi vida. Como soldado, el campo de batalla debería ser mi último lugar de descanso ".